CESA: por una agenda estudiantil

El autor es Presidente de la Sociedad de Alumnos de Comunicación de la Universidad de Sonora.

La voz del alumnado de la Universidad de Sonora se ha venido escuchando durante años a través de clubes, organizaciones internas y las mismas sociedades de alumnos.

En esta búsqueda de hacer escuchar las inquietudes del alumnado, así como poner y debatir los temas de interés de los mismos en la agenda pública, el CESA nace en 2012 y se consolida en 2013.

El Consejo Estudiantil de Sociedades de Alumnos de la Universidad de Sonora es un organismo que con el paso del tiempo ha ido posicionándose entre el alumnado y los sectores externos a la institución educativa, proyecto en su momento del fundador Gustavo Ramonet.

El CESA (como es conocido) se define como la entidad que representa al alumno y da voz a sus problemas y necesidades; parte del trabajo que llevan a cabo es la realización de campañas, eventos, conferencias, talleres y congresos en beneficio de sus integrantes.

Soporte de las sociedades de alumnos ante la autoridad universitaria.

Este organismo hace unos días realizó la renovación de su mesa directiva, donde cuadros como Guillermo Saviñón, Sheila Hernández, Osmar Figueroa y Julio Gunther pasaron a formar parte de la historia como posicionadores del consejo, después de haberlo rescatado del lapso de inactividad en el cual se encontraba.

La nueva mesa directiva avalada y votada en sesión extraordinaria por los presidentes de las diversas sociedades de alumnos de la misma Universidad está conformada por el nuevo presidente Erick Arriquives, del área de contabilidad; el vicepresidente Luis Morales, de odontología; la secretaria general Rebeca Morales, de arquitectura; y desempeñando la tarea de comunicación y vinculación, su servidor, Víctor Cuevas, de la carrera de comunicación.

Gran reto que han (hemos) de tener los jóvenes para continuar trabajando como se venía haciendo desde el Consejo y regresando a las raíces, siendo críticos de nuestro actuar e innovando en el quehacer de la política estudiantil.

La meta estoy seguro será el acercamiento con la totalidad de la comunidad universitaria en sus diversos campus, el reconocimiento de la sociedad (civil, empresarial, gubernamental) de una figura fuerte y consolidada en pro de los jóvenes universitarios y en esta parte hago énfasis, pues desde el interior he de pelear por ser contrapeso de aquellos que intentan mantener a las juventudes apagadas, sumisas y a su servicio.

Convencido estoy que esta gestión abordará, debatirá y pondrá en la agenda los temas que merecen de su análisis.

Que los gobiernos y sus dependencias, la administración y sindicatos, la sociedad en general sepan que las juventudes universitarias ya no están solas.