Carta a una joven estudiante – El orden

El autor es publicitario miembro de ASPAC

Esmeralda, recibo tu mensaje y envío de tareas muy de madrugada, donde me preguntas si puedo aceptar tus trabajos fuera de tiempo aunque pudieran tener un menor valor.

Primero, gracias por cumplir, recibo tu trabajo. Segundo, me nace añadir algunos comentarios. Uno de estos días alcanzarás a ver que organizar nuestras tareas es algo posible y además deseable.

Puedes aprender ese orden de tu entorno, cómo Dios organiza las cosas y todo cabe en un día, la mínima expresión de una jornada de quehaceres.

Verás ese orden también en tu mismo cuerpo; en tu interior todos tus órganos están bien acomodados y en armonía, cediendo espacio a veces, tomando un poco para sí otras veces, pero siempre pudiendo caber en un reducido y aprovechado espacio.

El orden es el primer principio de la Creación. Cuando Dios creó todo, se puso a ordenar esos elementos, unos arriba, otros  abajo, otros a un lado, unos más al otro. Dar orden a nuestra vida es ir en armonía con los principios que rigen la Creación, y eso es algo muy bueno porque armonizas y sintonizas por entero con ella con todo tu ser.

Ordenar es, además, divertido, tratas de acomodar algo y no cabe, te obligas a mover otras para hacerla caber y de pronto estás moviendo todo, pero a través de breves movimientos que te permiten encontrar un cómo hacerlo de la manera más adecuada y conveniente.

Cuando aprendas esto, tu vida se iluminará y adquirirá una dimensión muy práctica que te dotará de mayor rapidez que te sorprenderás de la premura de que serás capaz.  Te parecerá que el tiempo se estira.

Ese orden de cosas y tareas te irá develando mayores niveles (más profundos y más altos) desde los que verás con meridiana claridad que los principios de efectividad, de eficacia y de eficiencia soportan este bio-sistema que deviene de la Creación y que es posible -y una vez más, deseable- desarrollar en nuestra vida.

Efectivo, que es posible llevarse a cabo, más allá de la mera ocurrencia e imaginaría y llegando a la realización práctica; Eficaz, que con su verificación, nos acerca a la meta que nos hemos trazado o que hemos aceptado y hecho nuestra;  Eficiente, que lo implementamos con economía de recursos, gastando sólo lo necesario, dotando con ello de un mayor valor a nuestros frutos.

Como puedes ver, Esmeralda, todo esto que relato y entretejo en estas frases muestra una posibilidad al alcance de tus manos,  ojalá que en la misma medida signifique un atractivo y un estímulo para perseguirlo de parte de tus conductas.

Si así lo hicieres, puedes estar segura, te dotará de atributos que te permitirán ejercer en tus futuros cualidades que harán que se verifique en ti misma el  significado premonitorio de tu propio nombre, la llena de esperanza (de alcanzar las metas), la que irradia pureza (sin desperdicios), la que es de belleza tal como la gema (de color único, culminada, íntegra).

Ya descubrirás todo esto, Esmeralda y potenciará tus dimensiones. Por lo pronto agradezco tu determinación y espíritu de responsabilidad. Un abrazo y feliz domingo!

El autor es publicitario miembro de ASPAC

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