Bienvenido 2021, el reto es vivirlo con actitud y valentía

La autora es directora de Voz Empresarial.

Aplaudamos al 2021, el 2020 fue un año que dobló y retó a la humanidad hasta llevarla al extremo de perder lo más valioso que es la vida de las personas, por un invisible enemigo llamado Covid-19 y que sigue fuerte y demandante en la actualidad, pero Dios siempre en Su Misericordia, ofrece la esperanza de seguir adelante y las vacunas son el medio que lo puede permitir.

No hay cura todavía y quizás se lleve tiempo para ello, pero la humanidad está expectante y entusiasmada por volver a la “normalidad” que debería ser la construcción de una nueva para todos.

Si analizamos la narrativa global y en México, no se dibuja nada de esto claramente, se habla de aplicación de la vacuna, pero ningún gobierno del mundo ha dicho que visión nueva se esta fraguando para no caer rendidos ante otro invisible enemigo y como resolver las causas que han provocado y evidenciado la debilidad del sistema de salud global y la economía puesta en jaque y sin saber cómo reaccionar adecuadamente.

Se ha visto un rebasamiento de los gobiernos ante unas situaciones inéditas como las que pasaron este 2020 y que puso de cabeza a los dirigentes del planeta con soluciones tardías, represión de

libertades, y una sociedad inconsciente y poco responsable ante esta guerra que sin bombas paralizó al mundo y socavó el crecimiento global.

Las naciones del mundo han diseñado estrategias para aminorar el número de contagios y políticas para enfrentar la crisis económica y psicológica que esto trae consigo a las familias y a las empresas pequeñas y medianas que no han soportado el confinamiento y han tenido que cerrar sus puertas.

Donald Trump, el todavía presidente de Estados Unidos, firmó esta última semana de diciembre un paquete de 900 mil millones de dólares para mover la economía de su país e inyectar dinamismo y las bolsas del mundo lo aplaudieron.

En México ese acuerdo o pacto social en apoyo a las PyMES nunca llegó, han desaparecido más de 500 mil empresas y 20 millones sin empleo o en la economía informal, esto traerá grandes retos para los mexicanos este 2021 que da sus primeros pasos y que lo que se observa es la incertidumbre en todas sus dimensiones, social, económica y política.

Vivir el 2021 con actitud y valentía, ante la insensibilidad del actual gobierno federal sobre la activación de las pequeñas empresas que son el 98% de la economía, los expertos proponen que los gobiernos locales y regionales deberían ser más proactivos y buscar soluciones nunca vistas en lugar de dejar que el paternalismo federal consuma las iniciativas en detrimento de la economía de millones de mexicanos que viven de su trabajo empresarial y emprendedor.

Los gobiernos locales deben reactivar su economía local, trabajando con el sector privado, universidades, ciudadanía para consumir local, pero se debe trabajar en una cultura de la digitalización como lo esta haciendo el Gobierno de Sonora donde se puso a disposición de estas empresas el portal www.sonoramiamor.com donde podrán exponer sus productos venderlos local y fuera de su localidad, sin costo alguno.

Otra medida interesante es la iniciativa que envió la Ejecutiva Estatal al Congreso del Estado para abrir una empresa en 24 horas, basado en la confianza ficta al emprendedor y en dos meses integrar los documentos requeridos para tener una empresa formal y sus prestaciones para los trabajadores.

Esto impulsa el emprendimiento y sobre todo ayuda a que los sonorenses puedan tener ingresos rápidos a través de un proyecto emprendedor y basado en la tecnología y las cadenas logísticas

regionales para entregar sus productos al consumidor final.

Para lograr esto se necesita voluntad, actitud y valentía en el 2021, tanto de los gobiernos locales como de la ciudadanía que debe ponerse las pilas y buscar alternativas que le permitan con apoyo de asesores financieros, legales, para desarrollar el capital humano que responda a esta nueva realidad.

Este tipo de programas parece ficción, pero no lo es, cuando hay un liderazgo con voluntad, ético y con un propósito de generar las condiciones necesarias para evitar el desempleo que actualmente se está acrecentando y que puede provocar en estallidos sociales que pueden ser evitados si se trabaja en ello, ante una pandemia global, responder localmente es parte de la nueva realidad.

Los liderazgos ante lo sucedido deberán ser resilientes, proactivos, definidos, enfocados y con una calidad humana que permita que los ciudadanos confíen en ellos y se dejen guiar, pero no para que les regalen nada, sino para culturizar el valor del trabajo en equipo y con valores éticos que en la vieja realidad se habían abandonado por completo.