Agradecer cada momento
El autor es licenciado en Ciencias de la Comunicación
Así le agradezcas a Dios, Buda, Alá o la deidad en la que creas, la acción de agradecer cada momento es reconfortante. Muchas veces al hacer memoria de cada cosa que viviste en tu día te reconforta.
Incluso, si tuviste un día malo, también agradece, porque haremos lo posible para que no se vuelva a repetir y empeñarnos por juntar momentos más positivos que negativos, dar un respiro
y expresar: “neeh, pudo ser peor”.
El acto de agradecer hace vernos en retrospectiva y valorar cada cosa que tenemos, probablemente nos encontramos en una posición privilegiada y no lo notamos hasta que otra persona nos lo dice.
También, dar gracias es un acto que alimenta el ánimo, nos reconforta y nos alienta a ir por un día en el que vayamos por todo y demos todo nuestro esfuerzo a la hora de trabajar.
Por ello cada que lleguemos a nuestro hogar, en lugar de renegar por cada momento malo, o que sientas que todo estuvo en tu contra, agradece y ve las cosas en perspectiva, que todo no es tan
malo como suponemos que lo es.
Por ello, agradezco las buenas y malas experiencias que han curtido en mi vida y la forma de tomar mis decisiones, doy gracias por esas oportunidades.
Y más que nada, porque llegarás hasta esta parte del texto, ¡muchas gracias!
El autor es licenciado en Ciencias de la Comunicación