Acompañamiento

Brindar compañía, ser compañero deriva de latín “companio” que hace referencia a quienes comparten el pan, donde éste se convierte de manera metafórica en alimento para el alma. Al escuchar esta palabra, es fácil relacionarla con la presencia de alguien o algo ante una persona en un papel secundario, ya que existe un protagonista.

Existen diversos tipos: tenemos el acompañamiento humano, donde el compartir, ayudar o simplemente estar es una de las principales funciones de quien funge como acompañante con una condición casi inexorable que se refiere a no invadir al otro , permanecer con una presencia activa, donde no necesariamente habrá un diálogo, ya que el que decide acompañar puede leer al otro.

¿Cuántas veces hemos agradecido que una persona, familiar o amigo simplemente permanezcan a un lado de nosotros sin cuestionamientos, ni juicios, en esos momentos difíciles que la vida nos

presenta? Un lugar que no siempre se solicita, pero que tu corazón dice que es momento de quedarse el tiempo que sea necesario, siendo éste muy relativo ya que va desde horas, días o meses hasta que en la mirada de quien se acompañó aparece un destello de luz y podemos interpretar que nuestra tarea ha sido cumplida.

Carl Rogers , psicólogo con enfoque humanista, habla de actitudes o cualidades del acompañamiento tales como: presencia, escucha activa, aceptación, respeto, empatía, autenticidad, congruencia y no juzgamiento.

En el ámbito pedagógico, los padres y docentes son quienes brindan este acompañamiento al educando para que logre aprender los objetivos trazados. Existen sinnúmero de historias de quienes son o fueron sus alumnos que con alegría recuerdan pasajes y palabras que quedaron tatuadas en sus formaciones y pasan a ser alicientes en sus vidas tanto profesional como personal. Fuera del ámbito interpersonal, se usa el acompañamiento en otros contextos.

El acompañamiento musical ya sea con instrumentos o segundas voces y en obras teatrales donde actores cumplen un papel secundario enriqueciendo con ello la actuación del actor principal. En la gastronomía, las guarniciones son los alimentos que van acompañando al plato principal, por ejemplo, una milanesa con una guarnición de papas fritas.

Otro acompañamiento que el ser humano ha adoptado de forma casi inconsciente, pero con una sabiduría personal que el alfarero utiliza con elementos como barro, arcilla, sedales y pinturas, moldea su masa y encuentra la forma que necesita, así el hombre busca entre sus recursos lo que le ayuden a salir.

Recuerdo dos historias que a mi parecer son dignos ejemplos de ello: existe un video donde una paciente de origen español se encuentra hospitalizada. La visita de manera disfrazada un cantante (José Luis Perales) y este la invita a cantar una de sus canciones, preguntándole si la conoce.

Mientras la entonan, éste empieza a desprenderse de las vendas que lo cubrían. Ella, emocionada y entre un llanto de alegría al descubrir de quién se trataba, le expresa “Que en los momentos

donde la pasaba mal sus canciones eran quien la acompañaban, así mismo cuando ya no sentía fuerzas para luchar, su madre le pedía que escuchara sus canciones para ayudarla a salir adelante”.

Otro ejemplo es que, durante una entrevista al conductor Marco Antonio Regil, le cuestionaron sobre algo que a él le sorprendiera sobre el impacto en su trabajo en la pantalla chica, a lo que respondió que en una ocasión una persona lo abordó y le dijo que había estado secuestrado y que al encontrarse aislado en una habitación, sus secuestradores, en la permanente guardia, veían el programa atínale al precio y él solo podía escuchar su voz alegre.

Durante su cautiverio, era esa hora lo único que lo distraía de su condición. Es aquí dónde dos voces en diferentes escenarios contribuyeron a la resiliencia de estos. Es así como entre nosotros encontramos las formas y las maneras insospechadas de generar bálsamos de bienestar yasea para ayudar o ayudarnos, mediante el uso de artes, manualidades o libros. Éstos se han convertido, en las manos indicadas, en vivos compañeros de viaje; ojalá todos tengamos la oportunidad de ser un excelente arroz para una buena mole.

La autora es Psicoterapeuta.