Formas de curar a un ‘edificio enfermo’ por pandemia

En colaboración con científicos internacionales, investigadores de la UNAM, trabajan en distintas alternativas para desinfectar los edificios que fueron abandonados durante el confinamiento.

CIUDAD DE MÉXICO.- En colaboración con científicos internacionales, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), trabajan en distintas alternativas para desinfectar los edificios que fueron abandonados durante el confinamiento y que ante la falta de mantenimiento, implican una zona de riesgo, no sólo por los contagios por Covid-19, sino que podrían producir también infecciones estomacales y de garganta.

De acuerdo a David Morillón Gálvez, del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM y expertos provenientes de España, Colombia, Argentina y Uruguay, una gran cantidad de inmuebles no han sido habitados desde finales del mes de marzo y que debido a la falta de limpieza de tuberías y ductos del aire acondicionado implican una área riesgosa para la salud de aquellos que se reintegrarán a las actividades paulatinamente.

Durante su participación en el programa ‘La UNAM responde’, el exdirector de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía expuso que en las zonas urbanas de nuestro país hay 36 millones de inmuebles, repartidos entre escuelas y oficinas que necesitan ser desinfectados, rehabilitados y rediseñados con el objetivo de disminuir la ola de contagios por el virus del SARS-CoV-2.

“Volver a una oficina cerrada no será rentable, hay que realizar un cambio de zonificación, con eficiencia de espacios; procurar las distancias y la concentración de gente en los elevadores; procurar el menor contacto con las superficies y que no haya intersecciones en los espacios y pasillos para que las personas no coincidan a su paso”, recomendó el también profesor del posgrado de Diseño Bioclimático en Ingeniería.

El catedrático de la Universidad Nacional explicó que hasta este momento es incierta la manera en que funcionarán estos edificios, pero un hecho es que deben ser rehabilitados, con la finalidad de controlar los contagios en inmuebles donde la concurrencia de personas es vasta.

Entre las estrategias de desinfecciones expuso que una de las más probadas en otros países es la de elevar la temperatura, hasta 56 grados Celsius, durante un tiempo aproximado de 52 minutos.

Además de la aplicación de rayos ultravioleta C y la ventilación:

“El Sol nos provee de rayos ultravioleta A, por ello es importante dejarlo entrar, abrir ventanas, recorrer cortinas y favorecer el cambio de aire”, ahondó.

Morillón Gálvez recordó que hace 100 años, la aparición del drenaje fue una aportación para hacer frente a otras pandemias y que hoy día son parte de las conductas convencionales, por lo que no debemos desesperarnos y en cambio, tener la mayor disposición al cambio y a la adaptación de nuevos conceptos de convivencia en los espacios tanto laborales como académicos.

EXP/UNI/EV/AGT/2020