Struendo celebra veinte años como gladiador
La lucha libre es una aventura que se vive de formas tan diversas, como los personajes que la protagonizan. Struendo es uno de ellos, pero no cualquiera, pocos como él pueden presumir la lona que ha compartido.
CIUDAD DE MÉXICO.- La lucha libre es una aventura que se vive de formas tan diversas, como los personajes que la protagonizan. Struendo es uno de ellos, pero no cualquiera, pocos como él pueden presumir la lona que ha compartido con estrellas de dos generaciones, alejadas en el tiempo, pero unidas por la pasión que les provocan los costalazos sobre el enlonado.
Así que no podía dejar pasar su vigésimo aniversario, pese a lo catastrófico del año, sin plasmar sus recuerdos en arte, porque al final de cuentas las pinceladas también son parte de su vida. "Armé una exposición referente a mis veinte años como luchador, con 60 pinturas de luchadores de distintas épocas y con la mayoría he compartido el cuadrilátero".
Fue una tarea ruda la de elegir a los protagonistas de tan especial cartel. "En principio iban a ser cincuenta pinturas y creció porque mientras iba haciendo pinturas, salían más personajes que admiro y no estaban contemplados".
No podía faltar su padrino: el Negro Casas, así como Scorpio Jr. y Rey Bucanero, a quienes pintó con máscara. "También está el Último Guerrero, Súper Crazy, y tercias referentes como los Villanos y los Brazos".
Los legendarios Dos Caras y Mil Máscaras, Sagrado, Misterioso, Volador, Sruka Jr., Atlantis, Dr. X y El Hijo del Santo también fueron inmortalizados. "He convivido con 90 por ciento de los elegidos, pero también está El Solitario, de quien siempre me impresionó su imagen. Otro de la nueva generación, como Pentagón. Hice también una fusión de Místico-Sin Cara".
Además de la elección de los personajes, el proceso también cobró lágrimas, al ver a algunos de sus ídolos partir antes de tenerlos sobre el lienzo. "Algo doloroso en los tres años de aventura, fue que varios luchadores incluidos en la expo murieron durante este tiempo. El profesor Arkangel, el Hijo del Perro Aguayo, Fishman, Universo 2000. Les rindo tributo".
Y de manera especial, él mismo, en dos de sus facetas, aparece en la muestras. "Hice un par de autorretratos, uno con la imagen de mi última lucha en el 2020, y otro, con la de mi debut, fue un gusto pintar mi imagen como la siento".
Cada trazo fue un golpe a la memoria, un flashazo de recuerdos. "Decidí pintar al personaje de Blue Demon Jr., porque el primer acercamiento que tuve con la lucha libre fue en 1989, en el gimnasio del profe Demon en la colonia Moctezuma. Cada pintura era retomar un momento. A los cinco años, fue decisivo para mi saber que la lucha libre estaría en mi vida, por eso lo incluí".
En realidad, quedaron fuera muchos amigos y colegas, "hay ocho en especial que me faltaron, pero buscamos montar una segunda exposición, en diciembre, y ahí podremos poner a esos referentes. La verdad es que pintaría a 200".
Ha sido una verdadera hazaña tener el tiempo y la pasión, para lograr esta primera caída de inspiración. "Tenía que hacerlo, porque es un privilegio llegar a veinte años haciendo lo que me gusta. Ha sido un camino difícil, debuté el 8 de enero del año 2000 en el torneo ‘Novato de Oro’, en la Asociación de luchadores, un año después, fui la revelación, y aquí sigo, ahora como independiente, pero con la misma emoción".