A caballo regalado…

Hoy por la tarde se realizará el primer diálogo formal entre los residentes de la zona poniente del bulevar Colosio y las autoridades estatales para discutir sobre el proyecto del hospital de especialidades recién anunciado.

Seguramente prevalecerá la buena fe de ambas partes para que se logre un acuerdo positivo y pronto se comience a construir el centro médico de marras que será un bálsamo para la salud de los hermosillenses de todas las clases sociales.

La inversión autorizada por el secretario de Salud, José Narro, será de mil millones de pesos para erigir un hospital moderno y con servicios de alta calidad lo que podría convertir a la capital sonorense en el principal centro médico del noroeste de México.

Al igual que otros ciudadanos y comunicadores, seguimos extrañados por la oposición que ha generado el anuncio de la construcción de este complejo entre los vecinos de la región oeste de la ciudad.

Se van a desarrollar nueve hectáreas contiguas al hospital psiquiátrico Cruz del Norte y cercano a otras prestigiadas instituciones como el Seminario de Hermosillo, la Secretaría de Salud y el Instituto Vanguardia, entre otras.

Por eso llama la atención que los vecinos se opongan a un proyecto que beneficiará a todo Hermosillo porque ahí serán recibidos no solo los enfermos de escasos recursos sino también personas accidentadas que requieran atención urgente.

Los efectos negativos que podría traer el hospital al vecindario -más tráfico de vehículos, movimiento de personas, comercio ambulante, etc.- es mínimo para las ventajas que acarreará para la población.

Ignoramos donde surgió además la versión de que las viviendas y terrenos de los alrededores bajarán de valor cuando apostamos desde ahora que será todo lo contrario.

Basta ver el actual Hospital General Dr. Ernesto Ramos que está rodeado de tiendas comerciales de prestigio y de centros educativos y culturales. Aquí y en el extranjero vivir o tener cerca a un buen hospital es un plus.

En Tucson, Phoenix y San Diego, la mayoría de los hospitales se ubican en zonas de alto valor comercial y rodeados de colonias de buen nivel social.

Si fuera la contrario hace mucho que habría sido reubicado el hospital Cruz del Norte, en donde se atiende a enfermos mentales que en algún momento podrían representar más riesgo para los vecinos de la zona.

Buscar una nueva ubicación podría ser razonable si cuenta con condiciones similares, pero dudamos que exista un predio de nueve hectáreas tan céntrico y accesible.

Quizás el Vado del Río sea una opción pero consideramos que ni el Héctor Espino ni tampoco llevarlo al norte o al sur de la ciudad sería una mejor alternativa.

El estadio Héctor Espino y sus alrededores tendrían que mantenerse como un espacio deportivo y de esparcimiento para los hermosillenses, en todo caso debe ser transformado en un gran parque, pero no en un hospital.

Mientras que construir el centro médico en las colonias del sur o del norte de la ciudad, complicaría el acceso a la zona que no fuera favorecida.

Lo más importante por ahora no es la ubicación, sino que el hospital de especialidades se construya pronto, con las más altas normas de calidad y desde luego bajo un manejo transparente y pulcro de los recursos que ahí se invertirán.

Dicen que a caballo regalado no se le ve el colmillo, así que este obsequio del gobierno federal que gestionó en un momento oportuno la gobernadora Claudia Pavlovich, habrá que recibirlo con gusto y de ser posible hacerlo realidad antes de que termine el sexenio de Peña Nieto.

Apuntes en serie…
Con fina mano izquierda el arzobispo de Hermosillo, monseñor Ruy Rendón Leal, dio respuesta a la indignación que levantó en la grey católica las declaraciones del sacerdote español Tomás Herrera… El alto prelado afirmó que el nombramiento de Herrera como párroco de la iglesia San Pedro Apóstol nunca fue oficial y que quedaba suspendido… Ahora tocará al Consejo Sacerdotal determinar el futuro del ministerio del cura, quien dijo una serie de sandeces a través de una entrevista radial…  Por fin Estados Unidos tomó cartas en el caso Venezuela al congelar los bienes y cuentas bancarias en territorio norteamericano del dictador Nicolás Maduro, ahora metido en un túnel sin salida… Otro que ya no siente lo duro sino lo tupido es el vituperado presidente norteamericano Donald Trump, quien sobrevive a una encarnizada lucha del poder al interior de la Casa Blanca… Hoy más que nunca el mandatario intenta poner en práctica los célebres  despidos -"you are fired"- que lo hicieron famoso en la serie The Apprentice de NBC… Ante tantas pifias, se observa cada vez más difícil que Trump logre concluir su primer periodo, los propios republicanos verían con agrado su renuncia y la llegada al poder del vicepresidente Mike Pence. Tiempo al tiempo.

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