"Alas Para Volar" está casi listo en Nogales

NOGALES, SON.- Después de más de dos meses de arduo trabajo, de cortar pequeñas piezas de mosaico, en próximas fechas será entregado el mural “Alas para Volar” de Frida Kahlo, elaborado por el maestro nogalense Mario César Verdugo Valenzuela.

Situado sobre la pared frontal del edificio que alberga a la Biblioteca Pública Municipal, sobre la avenida Álvaro Obregón, este proyecto es apenas el segundo de su tipo en esta frontera y el primero público para Verdugo Valenzuela, el primero de muchos más, según esperan.

Es una obra impulsada por el Gobierno de Nogales, a través de su Instituto Municipal de Fomento a la Cultura y las Artes (Imfoculta) con apoyo de la Universidad de Arizona, es un trabajo de mural en mosaico, cuyas medidas son 3.20 por 3.20 metros, el cual se desarrolló en casi dos meses, con el corte del mosaico y en hacer el diseño.

“Como parte de la iconografía mexicana y del arte nacional, por eso escogí yo a Frida Kahlo, pese a que también hubo sugerencias de María Félix y otros personajes de Sonora, pero en ningún momento se contemplaron, ya que la idea estaba ya plasmada y marcada”, explica el maestro Mario César.

Además de la figura central de Frida Kahlo, a los costados aparecen dos serpientes que representan a un pectoral que aparece en el Museo Británico de Londres, que honra al arte azteca, que representa la dualidad, donde Frida y Diego, que eran coleccionistas de arte prehispánico, pues este mural resalta dentro de una frontera como Nogales, los vínculos que existen con los antepasados.

Verdugo Valenzuela se levantó a diario desde las 6:00 de la mañana para trabajar en la obra, en provecho de la convocatoria emitida por el Gobierno Municipal por medio del Imfoculta y con el soporte de la Universidad de Arizona, misma que se hizo en diferentes disciplinas artísticas como pintura, escultura o teatro y de las cuales, fueron seleccionados diez proyectos.

Mario César empezó a trabajar con este tipo de material, azulejo quebrado, con pequeños murales que hizo en su casa, tanto en la cocina como en el baño.

Fue el año pasado, cuando aprovechó una beca para un curso con un maestro que fue traído por el Imfoculta desde Mexicali y después de concluir con el resto del aprendizaje, fue que de manera colectiva, participó con un proyecto instalado en la plaza de las fuentes, una figura de un coyote.

“Me gusto y pues dije, voy a presentar el proyecto, la primera. Anteriormente había pintado en caballete, en óleo, he hecho escultura bajo relieve, dibujo. Todo es personal, esto es lo primero público, pero es la tendencia que hay para becas a nivel nacional o internacional, ya no es para tener las obras guardadas en tu casa, sino que todo sea arte público, que la gente lo disfrute”, afirma.

El artista nogalense aseguró que ya cuenta con experiencia en realizar escenografías para grupos de danza locales, cuando se presentaron los números artísticos ante el público, autoridades le ofrecieron trabajo y fue como empezó a trabajar con niños y jóvenes, en centro comunitarios.

Al hacer trabajos demasiados complejos, ya es un reto y por ello, no “le saca” a este tipo de nuevos proyectos como el ya emprendido.

Dijo que desde hace muchos años atrás, empezó a coleccionar mosaicos, por ejemplo para su obra, empleó mosaicos que tenía guardados desde hace más de veinte años, muchos de ellos rescatados y regalados por amistades, así como otros tantos reciclados.

“Yo los he ido coleccionando por años, por ejemplo el color amarillo canario es muy difícil de conseguirlo y yo lo tenía, el naranja lo compre hace como quince años y desde entonces, mucho de esto es parte de lo que yo ya tenía”, comentó.

La propuesta del proyecto nació debido al deseo de Mario César de que esa parte de la avenida Álvaro Obregón, se convirtiera en un corredor cultural, que tuviera una “magia” visual agregada al monumento de Benito Juárez, al letrero de Nogales y ahora el nuevo mural.

Para él, se rescata una parte olvidada, por ello, se planteó dentro del proyecto y enseguida, se buscará agregar otro mural en el edificio de enfrente de la biblioteca, cruzando la calle.

Coincidió que Nogales puede lucir más proyectos de mosaicos, por ser duradero, dura años y puso como ejemplo uno que tiene ya más de medio siglo, en la plaza Miguel Hidalgo, el cual requiere restauración por ser material costoso.

“Ahorita el problema que tengo es que no consigo la herramienta, no sé cómo voy a trabajar con el material, si me lo van a comprar, si vamos a hacer actividades o si me lo van a donar, que también sería una buena medida. Hay disposición, hay otros maestros que se quieren integrar y es lo que me deja más motivación para seguir con este rollo”, asegura el artista.

Para el mural en la biblioteca, fue apoyado por varias personas y artistas jóvenes, como Elena y Paula, Erika Saucedo y otros amigos, como César “El Bombero”, entre otros.

El artista tuvo la dificultad presentada por el clima lluvioso de recientes fechas en Nogales, ya que manejo algunas placas demasiada pesadas, así como mosaicos demasiado ligeros que son quebradizos y otros que se batalla para quebrarlos, entonces se añade peso a la pared y con la misma humedad, se podían deslizar hacia abajo, aunque afortunadamente ninguna pieza se vio afectada.

Además tuvo que cuidar que no les cayera agua de la lluvia y que la gente que caminaba por el lugar no los tocara, hasta que ya estuvieran bien afianzados. Verdugo Valenzuela ya cuenta con un nuevo proyecto en puerta, uno generado por el Archivo Histórico de Nogales, que refleja la fundación del pueblo en 1880, cerca de la línea internacional, aunque todavía no hay quien lo sustente económicamente.