¡Que suene el Mariachi Vargas de Tecalitlán!
"Que suenen las trompetas, violines y guitarras que el mariachi está presente".
El espíritu mexicano se afloró anoche en Monterrey con la presencia estelar del afamado Mariachi Vargas de Tecalitlán.
Y como dice la canción, cuando el mariachi suena, el mundo canta y anoche los regios cantaron y celebraron los 125 años de existencia de esta agrupación que ha llevado en alto el nombre de México.
El grito festivo y de sumo orgullo resonó una y otra y otra vez a lo largo del concierto, así como la frase: ¡Sí señorrr!
Tras sortear los cierres del primer cuadro de la Ciudad por la Marcha del Orgullo, los cientos de asistentes a la celebración del Vargas de Tecalitlán en el Auditorio Pabellón M, ufanos gozaron del espectáculo que arrancó minutos antes de las 21:00 horas.
Aunque una pequeña falla en el sonido interrumpió por unos instantes del inicio del show, pero el público animó al mariachi y alguien gritó: "a capela".
Lo bueno fue que el desperfecto se corrigió de inmediato.
Con una producción austera, pues sólo se apoyaron de una pantalla al centro del escenario y de una pareja que ejecutó algunas coreografías, su gran carta de representación fueron los temas que representan a México.
La maestría musical de los 14 miembros del mariachi hicieron gala en su desempeño, pero también con el desfile de voces que erizaron la piel con su canto.
El majestuoso espectáculo arrancó con un selecto repertorio de sones jalicienses como: "Así Semos en Jalisco", "El Charro Mexicano", "La Fiesta de Mi Rancho" y "El Gavilancillo".
La sexta generación del Vargas de Tecalitlán deleitó con el huapango "La Malagueña" y en su fiesta de aniversario quiso rendirle un sentido homenaje al desaparecido compositor y arreglista musical Rubén Fuentes.
Su contribución a la música de mariachi fue extensa y entre sus éxitos destacan "La Bikina" y "Sabes una Cosa".
A lo largo de su extensa historia, acompañaron a grandes de la música vernácula como Pedro Infante, Jorge Negrete, Lola Beltrán y hasta Luis Miguel.
Y 125 años después siguen escribiendo nuevas páginas a su longeva carrera.
