Sueltan la pelota por apuestas en Bol 300
Entre chistes y carcajadas, todos disfrutaron de un momento diferente.
Una tarde de reunión sirvió para despejar la mente del trabajo y las escuelas. El plan fue jugar boliche, entre risas y apuestas; la regla era clara: quien perdiera tendría que invitar la cena de esa noche.
FOTOS: LIDIA FONSECA/EXPRESO










