Saqueadores, principal problema del Panteón San Fernando de Guaymas

saqueos panteon guaymasGUAYMAS, SON.- Robo de estructuras metálicas en las tumbas, descuido y falta de vigilancia nocturna del Panteón San Fernando de Guaymas, señalaron, una vez más, las personas que acudieron los días 1 y 2 de noviembre a visitar a sus difuntos.

Este problema ha sido documentado de manera constante en prensa y no solamente se hace visible el Día de Muertos, sino que durante el resto del año se presentan saqueos por parte de malvivientes. Además, en el 2017 se registró la caída de una barda durante un temporal y un incendio que arrasó con 16 palmeras en mayo de ese mismo año, solo por mencionar los percances más recientes.

Don Pedro Torres, quien acudió al recinto a visitar las tumbas de sus familiares, comentó que el panteón se encuentra en muy malas condiciones y debido a que trabaja en barcos, no siempre puede ir al cementerio, que en esta ocasión, después de tres años, encontró en mal estado.

“Estamos viendo que falta mucho aquí en el panteón, el cerco ya se lo robaron, no se que pasaría, era cerco de malla ya no hay, aquí los malandros nos robaron las compuertas, todo se roban para ir a venderlo a la chatarrera, porque no hay cerco”, dijo.

Limpieza
saqueos panteon guaymas1Un grupo de personas reunidas alrededor de un sepulcro reclamó que el Ayuntamiento anunciara que había hecho limpieza, cuando esta fue somera, ya que si bien retiraron maleza, dejaron cúmulos de escombro.

“Sigue habiendo pues lo mismo y se habla de que están limpios los panteones, se habla y donde está la limpieza, quitaron matas pero dejaron los escombros”, comentó el señor Carlos Rodriguez y su familia.

Debido al constante saqueo de este panteón que tiene 135 años de antigüedad, bardas caídas y un cerco trasero ya inexistente, muchos familiares, desde hace décadas, optaron por retirar las lápidas de mármol y demás arte funerario de sus difuntos, como ejemplo están los descendientes de los célebres filántropos María Amparo Azcona de Aguilar y Pedro Cosca Careaga, que se llevaron los bustos de albastro que adornaban las tumbas para entregarlos en comodato a personas que valoran el arte y la historia.

EXP/RED/FRU/NOV/2018