Impulsa Barra de Abogados mejora de profesionistas

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HERMOSILLO, SON.- Con aproximadamente 70 años de fundación, la Barra Sonorense de Abogados, presidida por Héctor Contreras Pérez, cuenta con los mejores maestros y abogados más reconocidos y de mayor prestigio en el Estado.

Tiene un promedio de activos de 200 abogados de los cuales 150 están al corriente con sus cuotas, lo que les permite tener derecho a votar y ser votados.

La Barra tiene como finalidad en sus orígenes y hasta la actualidad apoyar a sus agremiados frente a un problema o situación de afectación en sus derechos como litigantes por parte del Estado, como en el ejercicio de sus funciones; además de sacarlos adelante ante una situación donde por la naturaleza del conflicto que lleven se les pretenda coartar su derecho de libertad a ejercer, o bien en apoyo a sus problemas de salud o económicos.

Además de la capacitación continua en sus funciones para que el servicio que presten sea de mayor calidad y confiable.

“Se trata de ir vinculando más al abogado a la sociedad, que no sea visto con cierto grado de desconfianza a raíz de todas esas historietas que salen de los abogados; se trata que a través de la Barra, de la colegiación y certificación el profesional sea un prestador del servicio que pase todos los estándares de calidad y de confiabilidad”, subrayó Contreras Pérez en entrevista con EXPRESO.

Conjuntan hay muchos maestros académicos, especialistas en el derecho. ¿En Sonora cuál es el panorama general de la administración de la justicia?

Los abogados están pasando por una metamorfosis porque en los últimos 15 años el Derecho ha sido revolucionado y ha sido modificado, de tal manera que quienes egresamos de la universidad, todo lo que nos dijeron en algunas materias ya no aplica, pero no podemos volver a la universidad, lo que tenemos que hacer es capacitarnos, ponernos a estudiar por nuestra propia cuenta.

Entonces, la Barra creó los diplomados, maestrías, seminarios y cursos para que el abogado vaya retomando las nuevas corrientes.

Tenemos una Ley de Amparo relativamente nueva; un Código Nacional de Procedimientos Penales; un Código de Familia que está por entrar en vigor; la Ley General de Víctimas; la Justicia para Adolescentes; el Código de Comercio con Juicios Orales; todo lo que tradicionalmente se consideraba como inmutable en la escuela hoy se ha convertido en una situación que rompió con esas reglas y entonces los abogados se ven obligados a estudiar porque corren el riesgo de cada vez ser menos.

A la gente, ¿qué le recomienda al momento de contratar un abogado?

En primer lugar, que conozca al abogado, que sepa quién es, que no contrate a alguien por recomendación sin saber quién es, para eso la Barra de Abogados tiene una página en donde aparecen los abogados certificados por especialidad, además de su currículum; si en momento determinado no es suficiente, pudiera (el cliente) pedir referencias en cuanto a la identidad del abogado y su récord. 

Si vas a contratar a un abogado y te va a atender en su casa, en una banca o debajo de un árbol por fuera de los juzgados, esos son foquitos rojos que indican que no se debe hacer; se debe buscar un abogado que esté establecido, que tenga un domicilio y que al momento de buscarlo lo encuentres. 

Egresar de la Universidad no garantiza que sean aptos para ejercer, para ello se requiere colegiación obligatoria y certificación. 

El egresado requiere pertenecer a un gremio para lo cual necesita cumplir una serie de requisitos y certificarse; es decir, después de cursar el grado universitario tomar una serie de certificaciones que le permitan obtener las herramientas para desempeñarse y tener un grado de calidad aceptable. 

En ese sentido, ¿la Barra ha llegado al punto de expulsar a miembros por no cumplir con estos requisitos? 

Tenemos una Comisión de Honor y Justicia que ventila las posibles conductas inapropiadas de los abogados, pero también tenemos una comisión de ingresos de aspirantes a barristas que también determina su viabilidad de que formen parte y se ha rechazado a varios abogados porque consideramos no acogerlos cuando estamos corriendo un riesgo. 

Por eso, la Barra está luchando porque la colegiación y certificación sean obligatorias, porque las exigencias para sacar un asunto son muchas y la competencia también es mucha. 

¿Por qué no se ha logrado la colegiación? 

Porque había un criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que había establecido que con la colegiación se violaba el artículo 5 Constitucional de Libertad de Trabajo

Ya la Corte retomó este criterio y señala que no hay violación contra este artículo si se establecen varios colegios en donde se puedan afiliar. 

El problema se daba cuando existía un solo colegio y se tenían que afiliar a él de forma obligatoria. 

¿Una de las principales razones de impunidad e ineficiencia en las instancias de justicia es la falta de recursos? 

Totalmente de acuerdo. 

En nuestro país hasta no hace mucho tiempo los poderes judiciales de las entidades federativas y el propio Poder del Supremo Tribunal de Justicia estaban en un nivel salarial muy por debajo del que debería cubrirse. 

En la actualidad, en el Poder Judicial Federal sus salarios son sumamente decorosos.

En Sonora el Poder Judicial del Estado no está bien remunerado, requiere mayor salario a nivel de jueces y magistrados, se requiere de mayores sueldos atendiendo a la responsabilidad y a la carga de trabajo. 

Lo que pasa es que para que el Poder Judicial sea un gobierno autónomo los legisladores deben establecer un porcentaje del presupuesto anual del Estado que debe de ser inamovible, intocado, pero nunca deberá ser menor al año anterior; deben preverse las necesidades reales del Poder Judicial del Estado para que sea un poder robusto, vigoroso, fuerte y pueda gozar de una autonomía presupuestal. 

Eso no afecta a los jueces sino al pueblo, a la gente que espera que su caso se resuelva más rápido… 

Sí, porque genera una marcada dilación de justicia, porque por la cantidad de jueces es humanamente imposible que puedan ellos resolver esas cargas de trabajo, entonces lo que tenemos que hacer es crear juzgados, que ese cumpla con el artículo 17 Constitucional para que se puedan respetar los plazos y para eso se necesita más presupuesto. 

Por ejemplo, el Sistema Penal Acusatorio ha sido un paliativo muy fuerte porque ya no tenemos esos procesos de años, son de días y de meses donde se resuelve a través de una medida de conciliación, mediación de un procedimiento arreglado de una suspensión condicional del proceso.

Ahorita hay un desfogue de asuntos que se están resolviendo de forma inmediata, en días pasados el Fiscal dijo que se han resuelto 11 mil asuntos que en otras condiciones sería sumamente difícil llegar a esos números. 

¿La gente ve eso como impunidad? 

Con la llegada de los juicios orales los ciudadanos pensaron que serían similares a los de los Estados Unidos y que con esto se acabaría la impunidad y habría prevención del delito, cuando en los juicios orales de los 11 mil asuntos resueltos, cuatro han sido en juicios orales porque el Sistema Penal está hecho para no llegar a esa parte; tenemos que tratar de solventar 95% aquí, a través de un acuerdo conciliatorio y no se llegue a la cárcel.

¿No hay castigo?

El sistema, con los nuevos paradigmas, se estimó que no es la única alternativa seria a la que se encuentra la privación de la libertad de la persona.

Es una realidad que la pena como tal esté en crisis, porque procesar a una persona y privarla de su libertad no garantiza que no va a reincidir.

¿Entonces, el Sistema de Justicia no funciona?

Sí funciona, lo que pasa es que los ciudadanos cuando se habla del Derecho penal lo vinculan a las cárceles o reclusorios y hoy el nuevo sistema no le está apostando en un segmento de delitos a la pena, sino a la reinserción, la conciliación y la mediación. 

El sistema plantea una serie de reglas de que si el delincuente vuelve a delinquir ya no tendrá el beneficio, porque eso se aplica únicamente para delincuentes primarios.

El sistema sí está funcionando, pero requiere mayor capacitación a los operadores, jueces y litigantes.

¿La gente se confunde porque agarran al delincuente y los policías los sueltan a las dos o tres cuadras?

Ese es otro problema, sin desconocer que hay buenos elementos, hay policías que están a la ley del menor esfuerzo apartándose de sus obligaciones, haciendo cosas incorrectas, pero eso no es problema del sistema, es un tema de hombres. 

Sobre el tema ha habido un manoseo político que invita a dar reversa al nuevo sistema, ¿sería un error dar reversa al nuevo Sistema Penal Acusatorio? 

Este sistema llegó para quedarse porque fue aprobado por unanimidad, lo que significa que es bueno, pero se requiere hacer una valoración seria de las posible deficiencias que pueda tener, como ley puede irse mejorando; el Código Penal requiere de ciertas formas para que la ciudadanía, finalmente el destinatario de esa reforma, esté convencida de que es buena ley y que el sistema no va a desaparecer. 

El Sistema Penal entró en vigor en nuestro país en el momento menos conveniente, cuando la delincuencia estaba desbocada, porque se tienen los índices más altos de homicidios, robos, extorsiones, secuestros, entró en un momento en que el sistema estaba socialmente muy convulsionado. 

Tenemos en Sonora una Gobernadora que es abogada y barrista, ¿eso crea un mejor clima?

El hecho de que sea abogada le permite tener un termómetro de lo que son los problemas reales, de lo que es la procuración e impartición de justicia y a ella se le permite eso, saber si los recursos que se le asignan por parte del Estado son suficientes para esas actividades; le permite también conocer los aspectos de los delitos que se cometen, si ameritan o no mayores sanciones y eso es muy importante porque tiene ella su certificación como abogada que fue litigante y tiene más o menos un termómetro real de los que es la impartición de justicia y eso debe incidir en dar mayores apoyos a estas áreas.

EXP/IR/EV/JUL/2018