San Carlos: problemas en drenaje podrían causar daños severos al turismo y medio ambiente

Conforme se acelera la expansión de San Carlos, el mal funcionamiento de las redes de drenaje se evidencia cada día más, pues el sistema sanitario de la localidad fue diseñado para atender necesidades de una población pequeña.

GUAYMAS, SON.- Conforme se acelera la expansión de San Carlos, el mal funcionamiento de las redes de drenaje se evidencia cada día más, pues el sistema sanitario de la localidad fue diseñado hace 45 años para atender las necesidades de una población pequeña. Hoy en día, en un momento de auge inmobiliario y turístico, el sistema se encuentra rebasado.

El señor José Cornejo se unió recientemente a la Fundación San Carlos con la intención de poder colaborar con la Comisión Estatal del Agua (CEA), y evitar que el problema sanitario empeore al grado de que este polo turístico se convierta en zona de desastre ambiental (con daños al ecosistema marino), lo cual traería graves consecuencias económicas para la industria turística y el gobierno, así como significaría un retroceso en la calidad de vida de los habitantes.

Urge reparación

En una reunión que tuvieron un grupo de residentes de San Carlos (sobre todo de origen extranjero) con el administrador de la CEA, David Pintor Hernández en meses pasados, les explicó que en esta comunidad el sistema se compone por 17 estaciones de bombeo que llevan el agua a una laguna de oxidación, donde supuestamente se limpia, pero las bombas se encuentran obsoletas y urge reponerlas, para lo cual se necesita una fuerte inversión por parte de la CEA estatal.

Cornejo, señaló que sin el buen funcionamiento de las bombas es imposible que el agua pueda ser saneada en la laguna de oxidación, y las aguas no tratadas, en caso de ir al mar (como ocurre en algunos puntos de la bahía) irán provocando daños en la vida marina. Ante ello, una de las propuestas de la Fundación es realizar una evaluación y diseño preliminar de lagunas de oxidación, mediante una colaboración con la Universidad de Chico, California, que enviaría ingenieros a hacer una radiografía del problema en San Carlos.

"Sabemos que el cambio de bombas cuesta dinero, y es quizás ahí donde la fundación puede colaborar económicamente y la CEA comprometerse a ir cambiando poco a poco las estaciones de bombeo. Cuando las lagunas son insuficientes la materia orgánica sale por el tubo a donde la van depositando, si es que esta agua llega al mar, la demanda de oxígeno para poder disolver la materia orgánica, se le quita a los peces que están en la bahía, y por lo tanto la fauna empieza a desaparecer".

Impacto

"Si no rediseñamos estas plantas de tratamiento, si no reestructuramos las redes y estaciones de bombeo, vamos a tener contaminación con un impacto económico y medioambiental increíble, todas las entidades que están relacionadas con el medio ambiente y con la infraestructura de San Carlos deberían trabajar de forma conjunta, y al mismo tiempo con el apoyo de la comunidad", explicó.

La contaminación por aguas negras que descargan al mar y el agua pestilente que brota de las alcantarillas no es un problema nuevo, pero a finales del año 2020 y la primera mitad de 2021 comenzó a agravarse; el entonces comisario Enrique Gámez Pérez estuvo advirtiendo de que la CEA debía atender el caso lo antes posible o "San Carlos va a terminar igual que Guaymas".

En aquel momento mencionó que a la par de los sistemas obsoletos, existían otras circunstancias adversas, como la falta de control del Ayuntamiento en los permisos de construcción de vivienda, y el impacto de la pandemia por el Covid-19, la cual motivó a que miles de familias foráneas buscaran vacacionar en una playa más cercana, provocando una saturación del uso de las redes hidrosanitarias, no diseñadas para soportar a tantos usuarios.