"Está muy muerta la cosa", comerciantes reportan pocas ventas en arranque del FAOT

La poca afluencia al Festival Alfonso Ortiz Tirado, por las restricciones derivadas de la pandemia, ha repercutido en las ventas de los comerciantes locales.

HERMOSILLO, SON.- La poca afluencia al Festival Alfonso Ortiz Tirado, por las restricciones derivadas de la pandemia, ha repercutido en las ventas de los comerciantes locales, muchos de los cuales no se abastecieron ante la poca venta esperada, y con otros que ni siquiera hicieron acto de presencia.

En el día inaugural del festival, las calles y plazas de Álamos destacaron por la escasa presencia del público que años atrás abarrotaba estos espacios.

“Ha habido años muy buenos, casi todo el tiempo, pero hoy sí está muy calmado.

De la venta y de la gente que se mira habrá si acaso el 20 por ciento de la que normalmente hay. Está exageradamente solo. Si se ve gente y movimiento es por la misma gente que anda encargada de los programas”, señaló don Raúl, quien desde hace nueve años atiende una carreta de tacos de carne asada por la General Antonio Rosales.

La calle, que colinda con el Callejón del Beso, está adornada por las carretas de comida que los locatarios tienen pare ofrecer a los turistas. Sin embargo, para esta edición del FAOT no se abastecieron como en años anteriores, pues previeron que no sería necesario.

“No me arranqué, porque nosotros tuvimos una reunión hace unos días con el Ayuntamiento, y ya dijeron cómo iba a estar la cosa por la pandemia, bien restringido todo, y luego en los hoteles no hubo nada, ahorita encuentras lugar en todas partes, en casas de renta cancelaron lo que no se imaginan”, señaló el propietario de una carreta de dogos.

“Mucha gente no trabajó de los compañeros de nosotros que vendemos comida, por lo mismo”, añadió don Raúl.

“Y sí está muy muerta la cosa, pero yo ni me surtí. De lo que yo me surto todos los años me surtiría un 30 por ciento, porque está muy calmado. Ya tenemos dos años que todos nosotros no nos preparamos ni a la mitad para empezar a trabajar”.

Esperan mejores días

Sin embargo, se espera que conforme avance el festival, que concluirá el próximo 29 de enero, sea cada vez más el público que haga acto de presencia, sobre todo en fin de semana.

“Pienso que en la semana va a cambiar mucho. A lo mejor podríamos vender la mitad o un poquito más. A pesar de como están las cosas la gente se va a dejar venir. Porque mucha gente se viene de todas maneras, porque hay turismo los fines de semana, ahora con más razón, y ya vamos a ver venta desde temprano”.

Junto a sus compañeros, don Raúl estará listo para recibir desde temprana hora a todas aquellas personas que quieran probar el sabor local cocinado con mucha profesión, pues estarán atendiendo desde las 12:00 horas hasta el amanecer.

“Porque hay mucho turistas, aquí nos quedamos hasta que ya no haya nadie en la calle, porque para eso estamos para servirles”.