'Olvidé que no necesito un hombre para ser una mujer fuerte'; María entró al mundo de las drogas y contrajo VIH

María, como toda una guerrera, lucha todos los días de su vida, contra las adicciones que la llevaron a tomar malas decisiones en el pasado y el diagnóstico de ser portadora de VIH.

HERMOSILLO, SON.- Ella, a pesar de su corta edad, es alguien que ha vivido mucho y es que, a sus 36 años de edad, María (nombre que se le pondrá para contar su historia) como toda una guerrera lucha todos los días de su vida, contra las adicciones que la llevaron a tomar malas decisiones en el pasado y el diagnóstico de ser portadora de VIH. Aseguró que la esperanza de salir adelante son sus hijos y sus padres.

Originaria de Mexicali, laboró en el Seguro Social y un tiempo en Hollywood como extra, llegó hace algún tiempo al municipio de San Luis Rio Colorado al centro de rehabilitación “Amigos para siempre”, el cual es un albergue especial para personas que padecen VIH y con problemas de adicciones.

OBSTÁCULOS

Ella habló sin prejuicios al aceptar que es bisexual, que inició el consumo de drogas a la edad de 30 años con la cocaína, después la marihuana, crack, éxtasis, heroína y terminó inyectándose el cristal, aunque todo comenzó desde que pasó por el divorcio del padre de sus dos hijos menores, es ahí donde sufrió depresión.

“Yo no consumía ni nada, me dedicaba a los niños todo el tiempo, yo sufrí mucho maltrato, mucho abuso de él, golpes, humillaciones y cuando nos separamos caí en depresión, soy una persona con esa tendencia, desde los 12 años comencé a ir al psicólogo, a tomar medicamento controlado, aunque ya no lo hago”, comentó.

Luego de su divorcio, comenzó a conocer gente nueva que consumía este tipo de sustancias, quienes le dieron acceso a todas las drogas que ella consumía, poco a poco se fue metiendo y cada vez fue más fuerte la necesidad que tenía su cuerpo de querer probar.

“Tuve una novia que de hecho tenía una pareja que era un DJ y ella fue quien me presentó el mundo del éxtasis, de las partys (fiestas) que hacían y me llevó a su mundo, ahí fue cuando me gustó y me descontrolé, se despertó más mi lado sexual por las mujeres, tuve más novias, pero también tuve parejas hombres, pero todos me maltrataron, me humillaron, me hicieron mucho daño”, describió.

María Siempre tuvo la ilusión de tener una pareja estable, que la respetara y apoyara en todo momento, pero las circunstancias no se daban como ella quería, contó que la última pareja sentimental, un extranjero con el cual duró un año, la llevó a probar la heroína, a pesar de que se encontraba estable económicamente no recibía el amor que ella tanto anhelaba.

“Yo siempre le insistí que dejáramos las drogas juntos y fuéramos una familia feliz y yo quería tantita excusa para seguir consumiendo, hasta ahora me doy cuenta que no le interesaba yo como mujer, no valía tanto como para dejar de consumir, también a mí se me olvidó mi autoestima, que me quería, me dejé humillar, se me olvidó que no necesito de un hombre para ser una mujer fuerte y para sacar adelante a mis hijos”, recalcó.

Años después, cuando se encontraba en el centro de rehabilitación de “Amigos para siempre” con sede en Mexicali, llegó personal del centro de salud a realizarles pruebas y María fue la única que salió positivo a sífilis y VIH, también confesó que sabía claramente quien había sido su portador, un extranjero de Estados Unidos que conoció mediante una aplicación que se utiliza para conocer pareja.

“Cuando supe que estaba contagiada pensé que me iba a morir, me puse a llorar, me vine para abajo”, contó María entre lágrimas.

SE PUEDE SALIR ADELANTE

Pidió ayuda voluntaria en el centro de rehabilitación “Amigos para siempre”, donde describió que las personas que la apoyan confían en ella, al ver que le está echando ganas y sobre todo que lo hace de corazón.

“Me rindo ante Dios y es como haber despertado de un sueño, donde desde hace dos meses estoy en recuperación y que digo que se puede salir adelante y con la frente en alto y una sonrisa, yo estoy muy agradecida con este lugar, con Estefanía, la Nana, el Killer, Yadira, Carlos Becerril, el Pitufo, el Chino, con todos, porque me abrieron las puertas por segunda ocasión, han creído en mi”, expresó.

Confesó que tiene miedo por los síntomas que sigue presentando, ha bajado de peso, ha tenido altas temperaturas, pero pronto comenzará su tratamiento.

Actualmente, sus padres viven en Mexicali, sus tres hijos también y María no pierde la esperanza de encontrar una buena compañía, que su situación mejore para poder darle la estabilidad que sus hijos necesitan con una familia en la que se llene de amor.