“Aquí aguantando la tormenta": Manuel Salazar tras ser despedido de Codeson

HERMOSILLO, SON.- “Aquí aguantando la tormenta, algo atípico, pero a alguien le tenía que tocar”, manifestó Manuel Salazar en entrevista con EXPRESO a raíz de ser despedido de la Comisión del Deporte del Estado de Sonora (Codeson) el pasado 30 de septiembre, tras 15 años de experiencia como entrenador de gimnasia.

A casi un mes de este suceso, el entrenador sigue buscando la manera de reintegrarse al organismo en miras de continuar la preparación de los jóvenes gimnastas sonorenses que buscan participar en competencias internacionales el próximo año.

“Yo estoy en la disposición, he pedido hablar con el director [Erubiel Durazo], pero no he recibido una respuesta. Me dijeron que mi expediente estaba lleno de denuncias y a través de Transparencia pedí las constancias de que no tengo faltas administrativas y fui y las presenté a Codeson, pero no me han querido escuchar”, señaló Salazar.

El despido se suscitó tras un desacuerdo el 28 de septiembre con la coordinadora de Gimnasia, Anabel Silva, luego de que ésta última les negara las instalaciones del Centro de Gimnasia Artística, ubicado en el Unidad Deportiva del Noroeste (CUM), a un grupo de gimnastas juveniles próximas a competir en el Nacional de Guadalajara.

Silva levantó una denuncia contra Salazar y el entrenador fue invitado a que presentara su versión de los hechos en la sala de juntas de Codeson, en una reunión que incluyó al director Erubiel Durazo y a un miembro de la Consejería Jurídica del Gobierno del Estado.

“Y yo muy sorprendido porque iba a dar mi versión y ya tenía a este grupo esperándome. Me dijeron la situación, que le había gritado a la maestra y les dije que no era cierto y empecé a dar mi versión y me dijeron ‘Pues no nos importa, esto no es un tribunal. No estás aquí para probar tu inocencia y ya hubo una junta y se ha tomado la decisión de que ya no eres útil para la Codeson’”.

Posteriormente se invitó a Salazar para que firmara una carta de renuncia voluntaria, acto que el entrenador no realizó.

“Y les digo ‘Oigan, pero esto es injusto, ni siquiera me están permitiendo defenderme. Si ya tomaron esta decisión denme una carta explicándome de la situación’, y me dijeron que no me iban a dar nada. Y luego Recursos Humanos me dijo que ya tenía muchas denuncias de este tipo de situaciones y les dije que es mentira, tengo comprobantes de que no tengo faltas administrativas. Les pedí los documentos que dicen tener en mi contra y la respuesta fue la misma, que no me iban a dar nada”.

Salazar brindó a EXPRESO la copia de estos documentos, siendo el más reciente el fechado el pasado 6 de octubre por la Comisión Estatal de Derechos Humanos en el que le notificaban que existe una sola queja en su contra que data del 2013, misma que fue resuelta como no violatoria.

“Erubiel me dijo apenado que lo disculpara, que él no podía hacer nada, pero luego personal de Codeson me dijo que en la junta en que se tomó la decisión de prescindir de mis servicios él estuvo ahí. Es curioso que siendo el director de Codeson no pueda hacer nada. Lo que está claro es que, por esta situación en que no nos logramos poner de acuerdo sobre temas deportivos, ya me agarraron rencilla y consideraron que era alguien molesto para la Codeson”.

El hecho apuntó a los años previos en que Salazar ha pedido a las autoridades que se les otorgue prestaciones a los entrenadores de Codeson, solicitud que tuvo una respuesta hace dos semanas por parte del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (Istai), requiriendo a Codeson para que ofreciera pruebas y alegatos a lo interpuesto por Salazar en dicho Instituto.

Salazar ya se ha asesorado con abogados que le han afirmado que podría ganar la demanda laboral contra Codeson, al estar el organismo simulando un contrato por honorarios con los entrenadores, cuando se cumplen los lineamientos establecidos por la ley para que exista un contrato laboral, esto es: que exista un horario de trabajo definido, que se trabaje en una instalación de la institución y que el empleado sea subordinado de un patrón como mínimo.

“Entonces no pueden negar que haya existido una relación laboral. Y al existir la relación pisotearon todos mis derechos laborales. Debieron haber pasado el caso bien armado, con todas las evidencias ante la Junta de Conciliación y Arbitraje; me debió haber llegado una notificación por escrito de que tenía que presentarme en tal día, a tal hora y en tal lugar; llegando a la junta me debieron de haber entregado una carta de despido indicando las razones por la que se me estaba despidiendo; me debieron haber dado un finiquito y nada de eso me entregaron”.

Señaló que ya han sido tres administraciones en las que se ha tratado de hacer algo por los derechos de los entrenadores, incluso promoviendo una iniciativa de Ley al Congreso por parte de Rebeca Valenzuela, misma que fue presentada por un diputado, leída en Tribuna y pasada a la congeladora.

“Y los entrenadores estamos en esta situación, indefensos a que cualquier persona puede decir algo de nosotros y al día siguiente nos despiden. Lo triste es que nos consideren empleados desechables, que con la punta del pie nos corren y nos despiden sin ninguna justificación”.

Por su parte, los gimnastas más veteranos de la Ola Roja (Joshua Valle, Alexis Cohen y César Ruelas), seguirán preparándose en busca de clasificar a los Juegos Centroamericanos, la Universiada Mundial y el Campeonato del Mundo del próximo año.

“A mí no me interesa llegar a estas consecuencias con Codeson”, continuó Salazar. “Es defender el espíritu de Codeson, que es apoyar al deporte. Aquí lo importante es el proyecto que estamos trabajando para pelear resultados internacionales. Particularmente con estos tres muchachos, después de 10 años de trabajo, los próximos dos años son determinantes, son la culminación de este periodo tan largo de trabajo para empezar a cosechar resultados”.