Diócesis de Ciudad Obregón pide unirse en oración por vandalismo a la Catedral

Ante los actos sacrílegos acontecidos en la Catedral de Hermosillo el pasado jueves, la Diócesis de Ciudad Obregón lamentó los hechos y pidió a la población en general unirse en oración para la reparación.

HERMOSILLO, SON.- Ante los actos sacrílegos acontecidos en la Catedral de Hermosillo el pasado jueves, la Diócesis de Ciudad Obregón lamentó los hechos y pidió a la población en general unirse en oración para la reparación ante Cristo Eucaristía del acto de desagravio.

Así lo expresó el obispo Felipe Pozos Lorenizini al invitar a recitar una oración especial durante las misas del domingo 8 de agosto, luego de catalogar el acto como profanación de las especies eucarísticas ante lo cual no se puede permanecer indiferente.

“Ante la profanación de las especies eucarísticas en la Catedral de Hermosillo, el pasado jueves cinco de agosto, les invito mañana domingo 8 de agosto a unirnos al acto de desagravio, recitando durante la misas la oración que se ha elaborado. No podemos permanecer indiferentes, esto ha sucedido en la Provincia Eclesiástica de Hermosillo, de la cual formamos parte”, explicó.

Además, compartió que durante los próximos días iniciará un viaje por las parroquias ubicadas en la Sierra Alta de Sonora como parte de la Visita Pastoral, como parte de las actividades pautadas para realizarse antes de que termine el año 2021.

Oración para hacer reparación ante Cristo Eucaristía

“Con profundo dolor sentimos que tantos hombres, redimidos por ti, te olviden y te ofendan; que en tantos sagrarios estés solitario y en tantos hogares no seas invitado. Nosotros, arrepentidos de nuestros pecados, queremos, en la medida de nuestras fuerzas, hacerte compañía por cuantos te abandonan y dedicarte completamente nuestra vida como ofrenda y desagravio a tu corazón lleno de amor hacia nosotros. Santa María, madre nuestra, confiamos en tu inmaculado corazón para que nos alcances gracias para perseverar en la fe, animarnos por la esperanza y vivir la caridad, como satisfacción por todos nuestros pecados y para la salvación del mundo. Amén”.