Ni la depresión o el no poder caminar desmotivan a Don Agustín de salir a trabajar

A pesar de su avanzada edad y no contar con una de sus dos piernas, Don Agustín Ayala de 67 años de edad no ha dejado que la depresión ni la falta de empleo sea impedimento.

NAVOJOA, SON.- A pesar de su avanzada edad y no contar con una de sus dos piernas, Don Agustín Ayala de 67 años de edad no ha dejado que la depresión ni la falta de empleo sea impedimento para salir todos los días a vender cacahuates y banderitas en su triciclo para ganarse la vida.

Don Agustín quien perdió su pierna derecha a causa de la diabetes, sale todos los días a las calles de Navojoa montado en su triciclo el cual moviliza con la ayuda de la fuerza de sus brazos.

“Éste triciclo me lo regaló una iglesia de la ciudad, en él salgo todos los días a vender cacahuates y banderitas pero hace tiempo que no he chambeado porque no tengo para comprar producto“, indicó.

El sexagenario relató que aunque fue un golpe emocional muy fuerte el haber perdido su extremidad, ha aprendido a salir adelante y ver la vida de una mejor manera, pues dejarse vencer por la depresión no ha sido opción para él.

Don Agustín Dijo que aunque tiene hijos, estos tienen sus propios problemas y compromisos, por lo que tiene que luchar por su propia cuenta, por lo que invitó a la población a ayudarlo económicamente cuando lo vean pedaleando por las calles.

El adulto mayor dijo que puede ser encontrado en su domicilio de la colonia Aviación, en la casa marcada con el número 102 a un costado de la calle Lázaro Cárdenas.

“La gente me ayuda con un peso o lo que puede, aunque sea poco yo siempre les agradezco por el gesto de apoyarme, confío en que Dios les sabrá recompensar su enorme gesto hacia mi” dijo.

El señor dijo que a pesar de que contaba con un par de muletas, jamás pudo adaptarse a ellas pues lo limitaban para moverse grandes distancias, por lo que decidió utilizar el triciclo que le fue donado.

“Las muletas me estorbaban porque en la casa tengo algunos escalones que me entorpecían moverme así que mejor las dejé arrumbadas“, recordó.

Don Agustín dijo que a pesar de no sentirse mal por su condición, el único impedimento o problema por no poder caminar es el tener que pedalear por las carreteras, donde se expone a ser atropellado por algún conductor descuidado.

”Creo que hace falta mayor conciencia por parte de la ciudadanía para el respeto de las personas que padecemos de alguna discapacidad, aunque hay mucha gente que me saluda y me da el paso, hay otros que no les importa mi condición, he incluso me han echado el carro“, explicó.

El adulto mayor dijo que puede ser encontrado en su domicilio de la colonia Aviación, en la casa marcada con el número 102 a un costado de la calle Lázaro Cárdenas.