"¿Por qué no se van a Palacio?"; se calientan los ánimos y arremeten contra manifestantes en Guaymas

GUAYMAS, SON.- La comunidad “fitness” de Guaymas, que exige un diálogo con las autoridades municipales para que les permitan abrir los gimnasios, continuó con los bloqueos a calles la mañana del miércoles, pero esta vez, los automovilistas “los corrieron” del crucero de la carretera internacional y el bulevar Diana Laura Riojas, al ocurrir un conato de violencia.

A las 6:30 horas, alrededor de 60 personas (que el martes bloquearon la calzada Agustín García López) cerraron el crucero e impidieron el paso a los automovilistas, exigiendo que la autoridad llegara para hacer un acuerdo, pero después de las 8:30 horas, tres automovilistas furiosos se bajaron de sus carros a pedirles a gritos que se quitaran de ahí porque necesitaban llegar a sus trabajos.

“¿Por qué no van al Palacio?, ¿Por qué aquí?,¿Por qué aquí?, todos tenemos que trabajar, no nos perjudiquen a nosotros, a la gente, agarren la onda, tenemos que ir a chambear, ábranle, ábranle, son fregaderas”, gritaban los hombres a los manifestantes, y a un entrenador le señalaron la Comandancia de Policía que se ubica enfrente, a la vez que le decían: "El pueblo no tiene la culpa, ¿Por qué no te pones allá, eh? Porque te vas a meter en problemas, allá va a estar mejor que aquí”.

Casi de manera simultánea, una mujer desesperada amenazó con arrollarlos con su camioneta, y un policía logró convencerla de que retrocediera la marcha, mientras enojada decía: "¿Y yo qué culpa tengo? Si tienen cerrado", y otros gritaban: "Fuera de aquí, vayan directo con la Sara Valle".

Al ver que la situación estaba fuera de control y que las autoridades posiblemente no llegarían, los manifestantes se apuraron en retirarse y se dirigieron al Centro Municipal de Recaudación, ahí cerraron la puerta de entrada a fin de evitar que los contribuyentes hagan pagos al Ayuntamiento y a esperar una respuesta del mismo.

Como se informó el lunes 26 de julio, Guaymas está en semáforo epidemiológico color rojo, y el Comité Municipal de Salud dispuso que los establecimientos no esenciales como gimnasios, iglesias, casinos, comercios y tianguis, cerraran por un tiempo mínimo de una semana para frenar la propagación del Covid-19, pero los afectados consideraron las medidas como poco equitativas y desde ese día han manifestado su malestar.