Su esposa lo abandonó junto a su bebé; el pequeño lo motivó a salir de la depresión y las drogas

NAVOJOA, SON.- Cuándo Genaro pasaba por una fuerte depresión tras el abandono de su mujer, el llanto de su pequeño hijo de tan sólo seis meses de edad le recordó que aún tenía un gran gran motivo para levantarse y seguir adelante.

Genaro Ruiz, de 32 años de edad, vecino del fraccionamiento Los Arcos en Navojoa, bajó tres tallas en menos de 20 días tras descubrir la infidelidad de su pareja, quien lo abandonó junto a su pequeño de meses de nacido.

“Me dolió mucho cuando me enteré de su infidelidad, no quería comer, no importaba nada, pero me dejó al niño y por él tuve que salir adelante, no tenía trabajo ni ganas para hacerlo, pero un día decidí salir de ese hoyo”, dijo el joven padre.

El valiente papá confesó que antes de quedar solo, tenía una fuerte adicción a las drogas pero tuvo que dejarlas para encontrarse sobrio y poder atender a su pequeño.

Genaro relató que su vecino Oscar, al enterarse de su situación y su mala racha económica, decidió ayudarlo con pañales y leche para su bebé, con la única condición de que dejara el consumo de cristal y lo ayudara trabajando con él en la plomería, electricidad y albañilería.

“Era una gran oportunidad, mi vecino me estaba ofreciendo recuperarme y sacar adelante a mi hijo, aunque confieso que muchas veces recaí en el consumo pero él me siguió brindando la mano", recordó.

El valiente papá dijo que en poco tiempo se encontraba trabajando y ganando dinero para la ropa, comida y techo de su pequeño, mientras que luchaba con la ansiedad por no volverse a drogar.

El vecino del fraccionamiento Los Arcos dijo que al llegar la pandemia su amigo Oscar tuvo una mala racha y ya no pudo contratarlo, pero a pesar de esto no lo desamparó y mientras salía solo trabajar, les dejaba las llaves de su casa para que comieran y desayunaran de lo que tenía en su refrigerador.

“Estaré eternamente agradecido con Oscar porque a pesar de que no me conocía bien, aún así me abrió las puertas de su casa y me sentó a su mesa", externó el agradecido hombre.

Genaro dijo que después de casi dos años de su separación, su ex mujer pretende quitarle la custodia de su hijo, lo cual lo tiene inquieto y sin saber qué hacer, pues teme que consiga su propósito a pesar de que ella fue quien los abandonó por ir tras los fugases brazos de otro hombre.

Genaro finalmente agradeció el abandono de su mujer, pues esa separación lo orilló a dejar las drogas, valorar a su pequeño y encontrar la valiosa y desinteresada amistad de su vecino Jorge, con quién trabaja en un sinfín de actividades.

La dirección exacta y los nombres de los involucrados han sido modificados con la finalidad de resguardar sus identidades; sin embargo, Genaro ha dado autorización para publicar su historia, a fin de motivar a otros hombres para salir adelante.