Importante que las nuevas generaciones reconozcan sus raíces: Cronista de Nogales

El gran propósito para el recién elegido Cronista de la Ciudad, en la persona del periodista Julio César Sarmiento Esquinca, es que las nuevas generaciones nacidas en Nogales tengan un sentido de permanencia, de origen en la frontera.

NOGALES, SON.- El gran propósito para el recién elegido Cronista de la Ciudad, en la persona del periodista Julio César Sarmiento Esquinca, es que las nuevas generaciones nacidas en Nogales tengan un sentido y sentimiento de permanencia, de origen en la frontera.

Al darse en días pasados por comisiones unidas en el Cabildo del Ayuntamiento, la elección del cronista oficial de la ciudad, Sarmiento agradeció ser tomado en cuenta por los Regidores, apoyo ciudadano y del gremio periodístico fronterizo.

Aunque aclaró que solamente fue notificado por los ediles y falta todo el protocolo legal para su nombramiento, con la autorización de todo el Cabildo previo a una toma de protesta.

“Tengo el desempeño de recoger, expresar y concretar, la historia de Nogales y también el presente que va marcando historia, por lo que me siento muy satisfecho y honrado con el nombramiento”, dijo.

El también escritor y poeta manifestó que existen varios proyectos planificados con el nuevo cargo, los cuales finalmente confluyen en un solo, como lo es el fortalecer la identidad y sentimiento de permanencia de los nogalenses.

Agregó que por el hecho de que la gran mayoría de los residentes fronterizos son de fuera, Nogales es una ciudad formada por migrantes, desde su fundación, con la instalación de la Aduana y del ferrocarril.

“Nogales nace de migrantes, aquí solamente había una casita en el callejón de la Ardilla, que es la calle Elías ahora y de ahí se fue conformando la ciudad y como somos migrantes, tenemos poco sentido o sentimiento de identidad, por lo que todo tiene que confluir en eso”, comentó.

Para el “profesor” Sarmiento, como también se le conoce, es importante que las actuales generaciones nacidas en Nogales, reconozcan sus raíces profundas, para cuidar más a su ciudad y exigir a los gobernantes que sea una frontera más importante.