¿Qué orilla a los 'antivacunas' a no querer vacunarse?

Manuel Vidaña, representante en Guaymas del Colegio de Psicólogos de Sonora, hizo el llamado a dejar los temores “anti vacuna”, que asegura, se crearon y se agudizaron durante los meses de aislamiento.

GUAYMAS, SON.- A partir de marzo de 2020, en que la pandemia por el Covid-19 comenzó a afectar a la población, muchos servicios médicos perdieron demanda, entre ellos las consultas a psicólogos, y un año más tarde, en marzo de 2021, con la certeza que ha dado el avance de la vacunación masiva y la baja en los contagios, los pacientes comenzaron a regresar.

Manuel Vidaña, representante en Guaymas del Colegio de Psicólogos de Sonora, dijo que la vacunación ha dado certeza física, pero sobre todo mental a muchas personas que durante meses estuvieron encerradas y con temor a contagiarse, e hizo el llamado a dejar los temores “anti vacuna”, que asegura, se crearon y se agudizaron durante los meses de aislamiento, en que la población se mantenía a la expectativa de lo que escuchara en medios de comunicación, sobre todo redes sociales.

“El encierro que duró más de un año tiende a generar ideas irracionales de angustia, depresión, todas estas ideas nublan el juicio y en ese lapso brotó el instinto de supervivencia, estas personas tienen miedo a que algo peor les pueda suceder con la vacuna, sobre todo si no se infectaron o no sufrieron los síntomas del Covid-19, más las teorías de conspiración que han afectado por medio de las redes sociales”, señaló.

Explicó que hay personas que no tienen filtros para poder captar un correcto flujo de información, y generalmente en su vida cotidiana (antes de la pandemia) tienen características de personalidad tendientes a creer en que algo o alguien intenta hacerles daño, y la pandemia agudizó esas ideas, independientemente de su nivel económico y de estudios.

“Yo pienso que el miedo agarró parejo, el miedo es fuerte y nubla cualquier juicio, y cuando estamos en una sociedad con carencias de protección, carencia de valores, carencias económicas, los instintos de supervivencia se prenden independientemente de tu nivel académico, claro que los miedos afectan mucho menos a las personas más educadas, pero no necesariamente en lo académico sino educadas en lo emocional, en el discernimiento, eso hace que no haya miedos irracionales”, detalló.

No me van a manipular

En diversos sondeos a personas que se han negado a recibir la primera dosis, son pocos quienes tienen cierta base en sus motivos, como la desconfianza a una fórmula creada en tan poco tiempo, y abundan los que apuntan a la manipulación de algún grupo o grupos de poder, y quienes se expresan con frases donde se ve el temor infundado como: “No sé, no sé, yo no estoy de acuerdo con esa onda, no te creas que les creo mucho, algo raro hay”.

Respecto a ese tema, Manuel Vidaña comentó que la mayor manipulación está precisamente en las ideas anti vacunas (a veces lideradas por grupos), que introducen ideas irracionales en la población, y aun cuando el sujeto sostenga que no será manipulado, termina cayendo en el lugar donde no desea estar.

Aun con todo lo que se ha difundido acerca de los posibles efectos adversos, es visible que aquellos que si confiaron y se aplicaron la vacuna, han retomado sus dinámicas sociales, y los problemas como la ansiedad, la depresión, el insomnio, el deseo de comer en exceso y la falta de interés en ponerse metas a corto y mediano plazo, va desapareciendo.