La basura que tiran en las calles de Guaymas pone en peligro a los peatones

En el primer cuadro de Guaymas se ha agravado el problema de los basureros clandestinos, que además de provocar contaminación y mal aspecto, invaden las banquetas.

GUAYMAS, SON.- En el primer cuadro de Guaymas se ha agravado el problema de los basureros clandestinos, que además de provocar contaminación y mal aspecto, invaden las banquetas y los transeúntes se ven obligados a bajar a la calle para no escalar los montículos de basura y escombros.

Son muchos los puntos donde se ve este descuido, pero el día viernes 21 de mayo el recorrido se limitó a cuatro predios con propietarios que, en 2017, limpiaron y cercaron después de las presiones ejercidas por la Dirección Municipal de Ecología.

En tres de los casos, se vio que, con la limitante del cerco, “los cochinones”, regresaron a dejar su basura y escombro en las banquetas, pues ya eran puntos identificados, y en este caso corresponde a la Dirección de Servicios Públicos hacer la limpieza.

Vienen en la noche en pick ups a dejar las bolsas, y también los contratistas de obras avientan maderas con pedazos de cemento, ya sabemos que por esa banqueta no se puede pasar, y menos cuando se juntan los perros a reventar las bolsas, luego ahí se tiran en fila, y a veces se ponen bravos con la gente que pasa”, señaló un vecino de la calle 15.

Estos lugares –todos predios cercados- se encuentran en: la esquina de la calle 15 y avenida 10, y a solo una cuadra, en la esquina de la calle 16 y avenida 10 la escena es similar, y no es necesario caminar mucho, porque en la 17 y avenida 9 hay otro en las mismas condiciones.

El único punto distinto –porque está peor- se localiza en la avenida 15 y calle 17 y es una vieja casona en ruinas (que ya presentó derrumbes y tuvo en su momento la intervención de Protección Civil), donde las personas que deambulan por el centro, encontraron la manera de meterse de nuevo y apoderarse del lugar, que también es basurero para muchos vecinos.

Paulina Jaramillo, titular de la dirección de Ecología, apuntó las direcciones de dichos lugares con la idea de notificar al propietario de la casa en ruinas y pedir apoyo a Servicios Públicos para la limpieza de las banquetas.

Cabe mencionar que en los recorridos por el primer cuadro de la ciudad –aun cuando no hay basura a la vista-, el olor a desperdicios, grasa adherida a las banquetas, orines, animales muertos y agua estancada es constante y está en el aire.