Cajeme de luto; fallece el padre Salvador Ramírez Vargas

La comunidad católica de Cajeme amaneció de luto luego de que se diera a conocer el fallecimiento del padre Salvador Ramírez Vázquez, párroco de la iglesia El Buen Pastor de la colonia Casa Blanca.

CIUDAD OBREGÓN, SON.- La comunidad católica de Cajeme amaneció de luto luego de que se diera a conocer el fallecimiento del padre Salvador Ramírez Vázquez, párroco de la iglesia El Buen Pastor de la colonia Casa Blanca, por complicaciones en su estado de salud; el padre recién había cumplido 44 años de servicio sacerdotal.

La lamentable pérdida fue compartida por la Diócesis de Ciudad Obregón a través de la misa dominical a cargo del Obispo Felipe Pozos, donde se le recordó como un hombre entregado a su vocación, servicial y muy querido por los feligreses.

El padre “Chava” -como se le llamaba de cariño- trabajó durante los últimos 15 años en las comunidades del poniente de la ciudad. Entre sus más grandes logros está la creación de la iglesia de la colonia Casa Blanca, que a base de esfuerzo en conjunto con las familias del sector se logró construir el edificio que hasta el último día de su vida fue su hogar.

La noticia fue recibida con profunda pena por parte de la comunidad cajemense, en específico las familias adeptas al templo que representaba pues siempre encontraron en el padre Chava, palabras de aliento y lecciones que se quedarán en la memoria y corazón de todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo. Descanse en paz, padre Salvador Ramírez Vázquez (1945-2021).

 

Mensaje de la diócesis

 

A través de su página oficial, la Diócesis de Ciudad Obregón compartió unas palabras en honor a la vida y obra del padre Chava:

Agradecemos a Dios, la vida sacerdotal de nuestro querido hermano y amigo el Pbro. Salvador Ramírez Vázquez por su gran entrega y servicio a nuestra Iglesia Diocesana. Hoy ha sido llamado a la Casa del padre. Jesús, buen pastor a quien predicó y sirvió, con entrega generosa, lo acoja en su reino y lo premie con su amor misericordioso. Descanse en paz”.

Por último, el mensaje fue acompañado del pasaje de Romanos 14, 8: “Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos”.