Comerciantes de la Laguna del Náinari ven esperanza en Semana Santa

Con el semáforo epidemiológico en amarillo, comerciantes de la Laguna del Náinari de Ciudad Obregón tienen la esperanza de mejorar sus ventas en Semana Santa.

CIUDAD OBREGÓN, SON.- Con el semáforo epidemiológico en amarillo, comerciantes de la Laguna del Náinari de Ciudad Obregón tienen la esperanza de mejorar sus ventas en Semana Santa, luego que el año pasado durante esta temporada estuvieron cerrados a consecuencia de la pandemia por Covid-19; “Fueron 5 meses sin trabajar y era la temporada buena para nosotros”, aseguran.

Por lo que, después de un año, tiene la expectativa de que ahora sí podrán repuntar sus ventas en la ya iniciada temporada de Cuaresma, que con el tiempo de calor hace que incrementen las visitas a uno de los puntos turísticos más emblemáticos del Municipio de Cajeme.

Luego de un sondeo por los diversos locales a lo largo del andador comercial de “La Novia de Cajeme”, nos encontramos con el señor Ignacio Pérez Peinado, propietario de un puesto de cocos desde hace más de 20 años.

Al respecto, el comerciante mostró su ilusión al señalar que él y su familia, ya se preparan con los protocolos sanitarios como gel antibacterial para los comensales y áreas acordonadas para la sana distancia, de cara a la “temporada buena”, pues el negocio completamente familiar es atendido por Ignacio y sus dos hijos, mismos que desde pequeños aprendieron cómo cortar cocos, además de resultar muy listos para sacar las cuentas, relató.

Además, compartió en exclusiva para Expreso la lucha tan grande que significó para él y su familia tener que cerrar por un tiempo su fuente de ingresos y que hasta el momento les sigue dando de comer a pesar del año tan “piojo” que acaba de pasar.

Cerramos 5 meses pero ya como en septiembre empezamos a pedir préstamos para solventar los gastos porque sí había venta pero sólo salía para los gastos diarios; gracias a Dios durante esos meses cerrados nos condonaron la renta de los locales y ahora, ya se ve más movimiento, la gente está saliendo más y esperamos que esta Semana Santa se nos llene”, agregó.

Con productos como los cocos tradicionales, o bien de los llamados cocos locos, así como las aguas de coco, y variedad de snacks, acompañados de una bonita vista panorámica de la Laguna del Náinari, espera don Ignacio que los cajemenses acudan sin miedo a todos los locales con la tranquilidad de que no correrán peligro de un contagio, pues a pesar de ser un lugar al aire libre, han sido muy cuidadosos con las medidas sanitarias.

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