Wilbert Sánchez y su familia huyeron de Honduras por amenazas de muerte

Wilbert Sánchez de 31 años, junto con su esposa Esther y su hija Martha tomaron la decisión de dejar su país: Honduras. Debido a la violencia ocasionada por las pandillas.

HERMOSILLO, SON.- Con el objetivo de cumplir el sueño americano y apartarse del escenario violento de su barrio, Wilbert Sánchez de 31 años, junto con su esposa Esther y su hija Martha tomaron la decisión de dejar su país: Honduras. Debido a la violencia ocasionada por las pandillas, incluso estuvo en riesgo de ser asesinado.

Mencionó que ha pasado por muchas situaciones de peligro durante su recorrido: ha sido asaltado, golpeado por delincuentes e inclusive intentaron abusar de su esposa y de su hija. Sin embargo, decidieron seguir su camino con la intención de llegar a tierras más esperanzadoras.

Todo un reto ha sido para Wilbert llevar a cabo su recorrido

“Cuando nosotros pasamos de Honduras a Guatemala, tuvimos que caminar ¡día y medio! Y de Guatemala a Chiapas tienes que pagar balsero y en Chiapas se encuentra la migración y está muy duro, así que tienes que rodear toda la arrocera donde duramos dos días para llegar a Oaxaca”, mencionó el viajero.

Expresó que fue muy complejo su viaje porque los problemas para Wilbert y su familia estaban a la orden del día. Al llegar al Estado de México unos sujetos le robaron su equipaje, al subir al tren para dirigirse a Tepic fueron víctimas de un secuestro donde lograron escapar y al caminar de Guadalajara a Sinaloa por poco y los atropella un tráiler.

El calor de la gente

A pesar de todo, dijo que los mexicanos se mostraron amables con su familia, los han apoyado con comida, ropa e inclusive, una familia cristiana en Sinaloa les pagó un viaje en autobús hacia el estado de Sonora donde bajaron en Ciudad Obregón y se dirigieron a Hermosillo donde han permanecido durante 5 días.

“En México se han portado muy amables, hemos pedido comida y nos dan, nos han ayudado con la ruta de nuestro camino, nos han dado aventón de una ciudad a otra y actualmente una señora nos acogió a nuestra llegada a Hermosillo”, dijo.

Mencionó que para no dar tanta molestia a la señora que los dejó vivir en su casa ubicada en la colonia los Naranjos, su familia se dirige al centro de la capital, específicamente sobre la avenida Serdán frente a una tienda comercial para pedir ayuda con dinero, ya que planea seguir su camino hacia Nogales e intentar cruzar la frontera.

Comentó que necesita que lo ayuden con ropa para su hija Martha de tres años de edad, ya que no cuenta con ropa que la abrigue del intenso frío.

Para apoyar a Wilbert pueden acudir a la avenida Serdán y Mariano Abasolo en el centro.