Le pidió a su esposo que le enseñara a tocar un instrumento para poder ganar dinero para comer
La familia Martínez recorre las calles de Obregón mientras ejecutan melodías al son de la trompeta y la tambora con el propósito de reunir el dinero suficiente para regresar a su ciudad natal.
NAVOJOA, SON.- Tras perder su única fuente de ingreso a raíz de la pandemia por Covid-19, la familia Martínez, originaria de Oaxaca, recorre las calles de Ciudad Obregón mientras ejecutan melodías al son de la trompeta y la tambora con el propósito de reunir el dinero suficiente para regresar a su ciudad natal, luego de un mes de buscar una mejor calidad de vida al norte del país.
Cirilo Martínez es un hombre de oficio albañil y músico de nacimiento, quien se quedó sin trabajo en su lugar de origen a finales del año pasado; por lo que junto a su esposa y sus tres hijos migraron al norte con la esperanza de que el padre de familia consiguiera un trabajo como albañil en el municipio de Álamos, a través de un amigo que vive en la ciudad de Navojoa.
Sin embargo, al llegar al municipio vecino las cosas no fueron como esperaban, pues la situación por Covid-19, suspendió casi cualquier actividad en la Ciudad de los Portales luego que los contagios por el virus se dispararan, por lo que la obra en la que trabajaría quedó suspendida hasta nuevo aviso.
Con una esposa y tres hijos que alimentar de 12, 5 y 3 años, y en un estado donde la vida es más cara que en su lugar de origen, a Cirilo no le quedó de otra más que explotar sus dotes musicales e inició a tocar en las avenidas principales de Navojoa y Ciudad Obregón, provocando sorpresa entre sus espectadores pues tiene la habilidad de tocar dos instrumentos a la vez, en este caso, la trompeta y la tarola.
Al ver el apoyo que los cajemenses brindaban al verlo, su esposa Lorena le pidió que le enseñara a tocar un instrumento para ayudarle mientras él tocaba otro. De esta manera han logrado sobrevivir durante un mes y esperan pronto completar los pasajes para regresar con sus demás familiares.
Sin un celular inteligente donde ponerse en contacto con ellos ni una cuenta bancaria a donde depositar, la familia Martínez solo pidió a los cajemenses que si los ven por las calles de su colonia no duden en acercarse a apoyarlos con unas monedas o comida para sus hijos.
