Jorge Adrián y Cristian vencieron las garras de la muerte y se recuperan pese a pronostico médico

Jorge Adrián y Cristian sufrieron un fatal accidente automovilístico del que tenía pocas probabilidades de sobrevivir, pero poco a poco se van recuperando.

HERMOSILLO, SON.- Después de un fatal accidente, Jorge Adrián y Cristian se recuperan favorablemente. El 22 de agosto un accidente automovilístico cambió la vida de los dos jóvenes hermanos, a quienes los doctores diagnosticaron con pocas probabilidades de vida.

Por la carretera Internacional, rumbo a la colonia San Luis, el automóvil perdió el control y se volcó. Durante las vueltas, los jóvenes salieron volando del auto, y cayeron a diez metros de distancia del mismo. Los resultados fueron, para el joven Jorge Adrián, de 16 años de edad, horas de probabilidad de vida, y para Cristian Francisco, la probabilidad de perder su pierna derecha.

Por sus graves heridas y golpes en la cabeza, Adrián tiene inmovilidad en sus dos brazos, además se quebró el esternón, dos costillas y más de ocho vértebras, fue el más grave. Su hermano mayor, Cristian se quebró la pelvis, las vértebras y en su pierna derecha se rompieron los ligamentos.

“Tuvimos que acondicionar un cuarto para atender las necesidades de sus condiciones físicas, ya que están algo delicados”, afirmó la madre.

La madre de los jóvenes, Amelia Zepeda, relata cómo se enteró del accidente de sus hijos y quién fue la persona que los auxilió y dio aviso a la policía y ambulancias.

“Cristian, mi hijo mayor, dice que se cubrió la cabeza por que sintió el jalón del carro cuando iba a caer, salió volando y rodó. Al quererse levantar, miraba borroso y pensaba que era un sueño, se puso nervioso, se quiso parar y no pudo; después quería arrastrarse para llegar a la carretera pero tampoco pudo, se sentía sofocado.

Dice que no escuchaba ruido y pensó que los demás estaban muertos. Volteó al cielo y empezó a pedir ayuda a Dios, pedía recuperar su celular para pedir auxilio, entonces, mirando al cielo, una mano y una voz de hombre sin rostro le dijo “este es tu celular” y vio la funda roja de su teléfono, lo vio todo quebrado, le puso la huella y prendió, vio la llamada que le había hecho y nos marco”, relató Amelia Zepeda, madre de los jóvenes.

Fue el mismo Cristian, que con sus pocas fuerzas, dio aviso a sus padres del accidente, después habló a la ambulancia y a la policía para que fueran auxiliarlos. Al llegar los paramédicos, el joven pidió que asistieran a su hermano menor, pues escuchaba que respiraba con dificultad. Llevaron Adrián al hospital más cercano y los médicos no daban muchas esperanza, pues era cuestión de horas para que falleciera.

“Fue un golpe muy fuerte, no tenemos palabras, es un dolor tremendo, imagínate tener a tus dos hijos tendidos en el hospital con panorama oscuro, pues te enteras que uno no podrá recuperar su pierna y el otro al borde de la muerte, es un dolor que nadie se imagina, pero con la fuerza de Dios nos hemos levantado y no hemos perdido la fe, es un dolor inmenso, Dios me los volvió a prestar, es una segunda oportunidad que no cualquiera la tiene”, explica la madre al punto de las lagrimas.

Los costos para atender a sus hijos han sido muy elevados, es por eso que la familia pide la cooperación a los ciudadanos. Han estado invirtiendo en actividades que dejen solventar medicamentos, operaciones, estudios, terapias físicas, entre otras cosas que los chicos necesitan.

La familia invita a la comunidad a ser partícipes en sus actividades económicas. La próxima, una venta de tortas de pierna con papas, este viernes 20 noviembre. Pueden comunicarse a los teléfonos 662 452 7139, 662 412 0205, 662 424 0556; o bien pueden ayudar con una donación económica a la cuenta bancaria 4152 3134 8231 0773 de Bancomer.