La frontera con Sonoyta continuará bloqueada

La garita de esta frontera continuará bloqueada hasta que se mejoren las condiciones de la clínica de salud.

SONOYTA, SON.- El cierre indefinido de la garita anunció el líder del movimiento Sonoyta Unido, Carlos Chávez Jácquez, hasta que mejoren las condiciones de la clínica de la Secretaría de Salud, entre otras cosas.

El representante del movimiento de resistencia social exige además que se presente en Sonoyta o hable por teléfono la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano. Otro de los puntos a exigir es que el alcalde de Puerto Peñasco, Kiko Munro, pida una disculpa pública al pueblo sonoytense, ya que se sienten agraviados.

Chávez Jáquez es un joven de 21 años de edad que lidera la protesta bajo la bandera de la dignidad del pueblo de Sonoyta. Sonoyta, es un pueblo de diez mil habitantes según estadísticas oficiales, aunque Carlos Chávez asegura que ya son 20 mil los residentes. Es un municipio muy grande en territorio y su cabecera municipal está en medio del desierto de Altar, y tiene frontera con Luckeville, Arizona.

La frontera ha sido cerrada por que consideran que ha sido una mala decisión abrir la frontera al turismo, cuando se tiene la amenaza de la pandemia. Los vecinos de Sonoyta han tenido serios problemas con los turistas que quisieron llegar a pasar un buen fin de semana en las playas de Puerto Peñasco.

“Nos cierran las playas a los mexicanos, pero le abren para los turistas, eso es racismo”, dijo.

ABUSOS DE ROCAPORTENSES

La gente de Puerto Peñasco ha abusado de los vecinos de Sonoyta con la emergencia del coronavirus.

“Hemos tenido emergencias por el coronavirus y el Ayuntamiento de Puerto Peñasco le negó la entrada a las ambulancias con pacientes, a pesar de que el Hospital de Peñasco debe atender a Sonoyta, dijo muy molesto.

Otras acciones que ha tomado el director de Salud de ese municipio, dijo, fue impedir el paso de ambulancias con mujeres parturientas. “Las ambulancias con las mujeres a punto de parir se tuvieron que regresar a Sonoyta”, exclamó.

Nuestros reclamos son justos, dijo, pues las tres mujeres dieron a luz a sus bebés en esta frontera a pesar de que no hay más que un médico y dos enfermeras para toda la ciudad, dijo.

Por el contrario, el Municipio de Sonoyta tiene solamente una cama para pacientes Covid. En el pueblo solamente hay un doctor y dos enfermeras, dijo, y ellos atienden la emergencia por el coronavirus y además a los pacientes rutinarios.

“Por todo eso no nos vamos a rajar, Sonoyta es un pueblo unido, y no vamos a hacer caso a amenazas de ningún tipo, o nos cumplen o no hay turismo", dijo el joven estudiante de la Universidad de Arizona de apenas 21 años de edad.