Ni inofensivo ni sofisticado: alertan del cigarro electrónico

El uso del cigarro electrónico como sustituto o suplemento del cigarrillo común no garantiza dejar el hábito y es probable que el paciente recaiga en la adicción.

HERMOSILLO, SON.- El uso del cigarro electrónico como sustituto o suplemento del cigarrillo común no garantiza dejar el hábito y es probable que el paciente recaiga en la adicción, informó la Coordinadora de la Clínica Contra el Tabaquismo, Aracely Porchas Celaya.

Señaló que parte de los pacientes que acudan en búsqueda de ayuda para dejar el hábito del cigarro, han mencionado que utilizan este dispositivo como una especie de alternativa para dejar de hacerlo, cuando resulta todo lo contrario ya que la adicción se mantiene en el paciente y cuando la persona no sacia su deseo de consumo vuelve al cigarro convencional.

Porchas Celaya mencionó que incluso los usuarios han intercalado el consumo del cigarrillo normal con él electrónica, ya que en muchos  los casos los pacientes lo siguen viendo como una alternativa “segura” para dejar de fumar al tratarse de vapor.

“El cigarro electrónico que lo ven como algo inofensivo y hasta sofisticado, muchos incluso comienzan a utilizarlo incluso por moda  y factores sociales, ya vienen otros que lo ven como una alternativa para dejar de fumar, los riesgos por utilizar el cigarro electrónico son  que provocan problemas para respirar, tos, fiebre; el vapor del cigarro electrónico contiene algunas sustancias peligrosas como el níquel el formaldehido, también ocasiona daño pulmonar como asma, irritación en la garganta y en grandes consumidores la neumonía lipoidea”.

La especialista mencionó que la neumonía lipoidea es una de las principales enfermedades que el uso del cigarro electrónico está ocasionando en sus consumidores más asiduos; por otra parte, existen quienes optan por fabricar los aceites y esencias que utilizan en estos aparatos, sin embargo el riesgo que significa es prepararlos con las medidas adecuadas de los ingredientes.

“Estas substancias hechas en casa conllevan más riesgos, porque no hay un control de estos aceititos que introducen o de cuanta nicotina contiene; las personas que están consumiendo cigarro electrónico tienen mayor riesgo, por ejemplo el Juul, un dispositivo similar a USB, es el IPhone del cigarro electrónico, una sola capsula equivale a 20 cigarros convencionales, no hay un control de cuanta nicotina están introduciendo a su cuerpo”.

Añadió que en el mercado existen diferentes modelos de cigarro electrónico, distintas formas y tamaños según el usuario, sin embargo el Juul equivale a fumar 20 cigarros convencionales; en cuanto al uso de fórmulas caceras existe un descontrol total en cuanto a los componentes que el usuario utiliza en su elaboración.