#JuevesSanto | Lavado de pies y Última Cena en familia

Usted también puede realizar las actividades tradicionales de la Semana Mayor desde su hogar

HERMOSILLO, SON.- Existe una frase que dice “cuando la vida te da limones, hay que hacer limonada” en referencia a cómo el sabor ácido que podemos encontrar en las malas noticias puede ser mejorado con el azúcar o alegría que sepamos agregar.

Aunque es difícil cumplir con las medidas de confinamiento que ahora se piden, sabemos que es lo más conveniente para evitar un colapso en el sistema de salud ante un alto nivel de contagios de coronavirus, pero vale la pena tomar una perspectiva positiva, y en Semana Santa destaca el tiempo en familia que tenemos la oportunidad de aprovechar.

Además de participar de manera remota con la ceremonia de la Santa Misa, como lo sugirió ayer el Papa Francisco, mediante la lectura de la “liturgia doméstica”, es posible también participar con actividades entorno al Jueves Santo, como es el caso del lavado de pies, la última cena y la lectura del Evangelio.

WALLPAPER FLARE / EXPRESO

LECTURA DEL EVANGELIO

Debido a que el Evangelio hace referencia directa a la escena en la que Jesús lavó los pies de los apóstoles, se recomienda realizar su lectura durante esta actividad.

Lectura del Santo Evangelio según San Juan (13,1-15)

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.

Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo: “Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?”

Jesús le replicó: “Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.”

Pedro le dijo: “No me lavarás los pies jamás.”

Jesús le contestó: “Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.”

Simón Pedro le dijo: “Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.”

Jesús le dijo: “Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos.”

Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: “No todos estáis limpios.”

Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo:

“¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis ‘el Maestro’ y ‘el Señor’, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis.”

LAVADO DE PIES

Para realizar esta actividad con los más pequeños de casa necesitarás lo siguiente:

• Una tina chica (o contenedor que pueda servir de tina)

• Toalla

• Jarra de agua

Artículos opcionales

• Jabón

• Esponja

ÚLTIMA CENA

Ésta actividad puede ayudar a que el día sea inolvidable, se recomienda lo siguiente:

1 Vestirse para la ocasión: Ahora que estamos en confinamiento hay pocas oportunidades para vestir elegante, esta puede ser una de ellas.

2 Prepare comida muy rica: No lo haga sólo por los niños, también por usted, recuerde que el viernes es de ayuno.

3 Platique sobre la Semana Santa: Además de explicar cómo en la última cena Jesús instituyó la Eucaristía y cómo en cada Misa se recrea este evento, hable sobre la muerte de Jesús en la Cruz, su resurrección, el sentido de las mortificaciones, cómo se puede aprovechar la cuarentena para ofrecerle a Dios el sacrificio de realizarla, temas sobran.

4 Incluya recordatorios de la última cena: Existen muchos símbolos que puede incluir como el partir y repartir el pan (puede hacerlo también con otro platillo), servir la bebida en copas, servir la comida en el centro de la mesa (para que se pasen la comida), incluso hasta se pueden vestir de apóstoles.