Falso rumor sobre la hidroxicloroquina puso en jaque a las personas que padecen lupus

Tras la propagación del falso rumor de que la hidroxicloroquina, en conjunto con la azitromicina, ayudaba a combatir el Covid-19, estos medicamentos prescritos ya se agotaron en gran parte de las farmacias en el país.

HERMOSILLO, SON.– Tras la propagación del falso rumor de que la hidroxicloroquina, en conjunto con la azitromicina, ayudaba a combatir el Covid-19, estos medicamentos prescritos para enfermedades inmunosupresoras como lupus, paludismo y enfermedad reumática ya se agotaron en gran parte de las farmacias en el país poniendo en jaque a quienes realmente lo requieren de por vida.

En el estado de Jalisco, incluso, las autoridades de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios restringieron la venta de estos dos medicamentos e insistieron en que no existe actualmente algún medicamento que cure o prevenga la infección por el nuevo coronavirus.

La hidroxicloroquina, activo antimalárico o antipalúdico que se vende con los nombres comerciales Plaquenil, Axemal, Dolquine, Ilinol, y Quensyl, se utiliza principalmente para reducir la inflamación en el tratamiento de la artritis reumatoide y del lupus.

Algunos de estos medicamentos elaborados por el laboratorio Sanofi – Aventis se venden sin receta médica, pero tras el falso rumor las autoridades tomaron la decisión de restringir su venta de forma libre.

Hasta ayer el medicamento Plaquenil, que cuesta arriba de los 600 pesos, ya estaba supuestamente agotado en varias cadenas de farmacias en el país.

Ahora la venta de azitromicina e hidroxicloroquina en todas sus presentaciones y marcas, al menos en Jalisco, deberá realizarse exclusivamente con receta médica, la cual tendrá que ser retenida como lo establece el artículo 226, fracción II, de la Ley General de Salud.

El rumor que acrecentó Donald Trump

Todo empezó el pasado 19 de marzo cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó en su cuenta de Twitter que la hidroxicloroquina, medicamento para atacar el lupus, ayudaría en el tratamiento del Covid-19, esto luego de que el médico francés Didier Raoult publicó un artículo que se difundió en redes asegurando que al administrarla a 25 pacientes de este nuevo coronavirus habían reaccionado de manera positiva.

Esta evidencia anecdótica de que los medicamentos pudieran ser efectivos ante la pandemia, no le importaron a Trump y el 21 de marzo tuiteó que la hidroxicloroquina en conjunto con la azitromicina (antibiótico) cambiarían la historia de la medicina y urgió a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a usarlos lo antes posible.

Según el portal especializado lupus.org “no hay evidencia de que tomar hidroxicloroquina (Plaquenil) o cloroquina (Aralen) sea eficaz para evitar que una persona contraiga el coronavirus, por lo que las personas que aún no están tomando este medicamento no necesitan comenzarlo ahora”.

Incluso, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) no ha aprobado la hidroxicloroquina (Plaquenil) para el tratamiento del coronavirus.

El rumor sobre la hidroxicloroquina se originó, según lupus.org, por los resultados de algunos pequeños estudios en China y Europa que fueron inicialmente prometedores, sin embargo, “este medicamento no se recomienda actualmente como tratamiento para el Covid-19 porque no hay suficiente evidencia de que sea eficaz para este propósito”.

Los daños que puede provocar

  • La hidroxicloroquina (Plaquenil) presenta efectos secundarios como malestar gastrointestinal, erupción cutánea, dolor de cabeza y alteraciones hepáticas y renales.
  • La mayor preocupación en su uso es la posibilidad de desarrollo de una retinopatía con pérdida visual irreversible.
  • Experimentan con varios tratamientos
  • En Europa se puso en marcha un ensayo clínico de cuatro tratamientos experimentales contra el nuevo coronavirus, entre 3,200 pacientes de varios países del continente.
  • El ensayo bautizado Discovery se aplicará en pacientes de Alemania, Bélgica, España, Francia, Holanda, Luxemburgo y Reino Unido.

La doctora Florence Ader, infeccióloga del hospital Croix-Rousse del Centro Hospitalario Universitario (CHU) de Lyon, quien pilota el proyecto, dijo que cada paciente recibirá uno de los cuatro tratamientos terapéuticos de forma aleatoria asignados mediante una operación informática, de manera que no son los médicos quienes eligen.

Cuanto más se avanza en la COVID-19, la presencia de virus pasa a ser menos importante, por lo que "si queremos tener un efecto antiviral con una molécula, debemos administrarla muy temprano", según Bruno Lina, profesor de virología en el CHU de Lyon.

Los medicamentos que se están probando son:

El remdesivir: Es un antiviral concebido inicialmente para el virus Ébola pero "con un espectro de acción más amplio", puesto que "interactúa con otros virus y es sobre todo capaz de bloquear la reproducción de este nuevo coronavirus".

El lopinavir combinado con el ritonavir: Se trata del "reciclaje" de un medicamento contra el VIH, que "consiste en bloquear la reproducción del virus", según los investigadores.

La misma combinación lopinavir/ritonavir, asociada al interferon-beta: Esta asociación es juzgada interesante puesto que la enfermedad del COVID-19 comprende dos fases: una virológica, "para la cual creemos que los antivirales pueden tener un efecto importante" y otra con "un síndrome inflamatorio que puede suscitar degradaciones a nivel pulmonar y esperamos que el interferon bloquee este proceso inflamatorio", explicó el virólogo Bruno Lina.

La hidroxicloroquina: Este medicamento similar a la cloroquina, un antipalúdico que suscita polémica, no estaba previsto al principio. Fue incluido a petición de la OMS y del Estado francés.

Otras opciones que también se analizan en el mundo contra el Covid-19 son algunas vacunas, plasma de sobrevivientes, medicamentos contra el VIH y la cloroquina.