Recaudaban con boteo en caseta tomada de Hermosillo hasta 12 mil pesos diarios

Capufe registra una pérdida diaria de un millón y medio de pesos por los 10 mil vehículos, en promedio, que transitan diariamente por este punto.

Por Roberto López y Claudia Alejandri

HERMOSILLO, SON. - Alrededor de 12 mil pesos diarios es lo que recolectaban por medio del boteo hasta el miércoles pasado los integrantes del Movimiento por el Libre Tránsito en Sonora en la caseta de cobro número 152, ubicada en el kilómetro 15 de la carretera federal tramo Hermosillo-Nogales, dieron a conocer a EXPRESO fuentes del Gobierno Federal.

En cambio, Caminos y Puentes Federales (Capufe), organismo operador de esa plaza de cobro, registra una pérdida diaria de un millón y medio de pesos por los 10 mil vehículos, en promedio, que transitan diariamente por este punto.

El grupo de manifestantes liderados por Alfonso Canaan Castaños, líder del movimiento por el Libre Tránsito en Sonora, continúa sin permitir que conductores paguen la cuota de peaje correspondiente, aún y cuando elementos de la Policía Federal instalaron un operativo de vigilancia en ese punto en los primeros minutos del 16 de enero.

Desde la madrugada del jueves los elementos que están en transición a la Guardia Nacional pidieron a los manifestantes que abandonaran el lugar o que dejaron de recibir el recurso que los automovilistas y choferes les entregaban al transitar por la carretera federal número 15.

Incomoda cuestionamiento

En entrevista con Niria Andrade para el noticiero matutino Expreso 24/7 de EXPRESO, Alfonso Canaan Castaños, vocero y líder del Movimiento por el Libre Tránsito en Sonora, fue cuestionado sobre la transparencia de los recursos obtenidos a través del boteo que realizaban hasta esta semana en las casetas 151 de Guaymas y 152 de Hermosillo.

“Si me hablaste para eso, mejor aquí la dejamos (…) El tema de relevancia aquí es que ustedes los medios de comunicación investiguen, o nos ayuden a investigar, o también cuestionaran dónde quedaron los más de 30 mil millones de pesos que ha recaudado Banobras y Capufe a lo largo de 20 años de nuestra carretera, y no nos cuestiones sobre los centavos que utilizan los manifestantes para comer”, respondió Alfonso Canaan.

El líder del grupo de manifestantes insistió en que son un movimiento independiente que no recibe ningún tipo de financiamiento oficial, por lo tanto, justificó que los integrantes en Guaymas y Hermosillo realicen ‘boteos’ ya que de alguna forma deben costear su transporte, alimentación y permanencia en el lugar.

“Lo utilizan para comer y para transportarse, además son cuotas; mira, de cada diez vehículos que transitan únicamente en promedio dos aportan, es mínima la aportación que se recibe. No te voy a mentir (respecto a la cantidad aportada) porque en cada caseta es diferente, el flujo vehicular es diferente en cada una de las casetas, y lo que se recauda ahí es apenas para que los manifestantes estén llevando a cabo la lucha”, manifestó.

En Guaymas

Al menos 260 mil pesos diarios es lo que Capufe deja de percibir en la plaza de cobro número 151 ubicada en Guaymas, desde que miembros del Movimiento por el Libre Tránsito Sonora, se instalaron con el argumento de ‘liberar’ a los automovilistas de la recaudación que realiza la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Dicha cantidad corresponde solamente a los ingresos por el paso de vehículos chicos, pues la cuota para los camiones es de 73 pesos, para los de doble remolque son 137 pesos, y el aforo en general se estima en 7 mil vehículos por día.

Personal de Capufe continúa ingresando los cobros de algunos automovilistas que sí pagan su cuota, a fin de tener el comprobante que da validez al seguro en caso de un siniestro.

Los choferes que acostumbran a pagar el monto establecido son usualmente operadores de camiones cuidadosos de la legalidad, así como ciudadanos estadounidenses de origen mexicano, que circulan por dicha carretera sobre todo en el período vacacional de diciembre.

La caseta sigue vigilada por elementos de la Policía Federal, quienes ceden el paso a todos los vehículos, con la medida de no permitir a los miembros del movimiento que realicen cobros, mientras que estos últimos permanecen sentados en el lugar y se niegan a proporcionar información acerca de los montos que recaudaron mientras mantuvieron ‘liberada’ la caseta.