Coronavirus desata pesadilla financiera; sube el dólar

En medio del caos financiero, el Banco de México (Banxico) lanzó este jueves un "misil" de 2 mil millones de dólares mediante una subasta para defender al peso.

CIUDAD DE MÉXICO.- En medio del caos financiero, el Banco de México (Banxico) lanzó este jueves un "misil" de 2 mil millones de dólares mediante una subasta para defender al peso; sin embargo, fue estéril, pues la divisa estadounidense se vendió más cara que nunca.

Mientras las bolsas europeas caían en crisis por la expansión del coronavirus en Italia y la suspensión de vuelos a Estados Unidos, las ventas de pánico del peso se desataron y el dólar tocó las 22.86 unidades en negociaciones internacionales.

Minutos después del mediodía, Banxico, por instrucción de la Comisión de Cambios, salió al rescate del peso y ofreció coberturas cambiarias por 2 mil millones de dólares para que el mercado funcionara ordenadamente, en tanto la Secretaria de Hacienda anunció para este viernes una operación de permuta de valores gubernamentales de hasta 40 mil millones de pesos.

El salvavidas le dio un respiro de sólo 10 centavos a la moneda nacional, la cual se continuó depreciando horas después. El dólar marcó este jueves un cierre histórico de 22.26 pesos en ventanillas de CitiBanamex, un repunte de 53 centavos frente al miércoles y de 1.89 unidades en la semana.

A las bolsas de Nueva York les esperaba un jueves de pesadilla, con desplomes iniciales de 7% que las obligó a detener operaciones por segunda vez en la semana, pero que al reanudar continuó la debacle.

A pesar de la compra de bonos por parte de la Reserva Federal (Fed) y las propuestas económicas de Donald Trump para contener el coronavirus, el escepticismo de los inversionistas terminó de colapsar al mercado accionario de Estados Unidos. El promedio industrial Dow Jones se hundió 10% y el Standard & Poor's 500 se redujo 9.5%, en su peor declive en un día desde el lunes negro de octubre de 1987.

Al igual que sus pares en la Unión Americana, los dos centros bursátiles de México suspendieron negociaciones por 15 minutos al desplomarse más de 7% en la apertura.

La Bolsa Mexicana de Valores cerró en 36 mil 637 puntos y significó su peor nivel en más de ocho años, entrando al llamado bear market o mercado bajista, al acumular un descenso de 20.2% frente a su nivel máximo del año.

De las 35 empresas más negociadas en la bolsa, 28 presentaron variaciones negativas y Grupo Aeroportuario del Pacífico fue la emisora que resultó más afectada, con una merma de 14.4%.

Crudo se hunde. La debacle bursátil arrastró a las cotizaciones internacionales del petróleo por segundo día consecutivo, en medio de la guerra de precios que mantienen Arabia Saudita y Rusia con promesas de elevar la producción del hidrocarburo a un volumen récord.

Después de padecer su peor colapso desde la Guerra del Golfo de 1991 a inicios de esta semana, el barril extraído del Mar del Norte perdió este jueves 7.2% a 33.22 dólares, y el petróleo estadounidense se redujo 4.5% a 31.50 unidades.

El petróleo mexicano se hundió 9.1% y finalizó en 23.58 dólares por barril, siendo el precio más bajo en más de cuatro años, de acuerdo con cifras de Pemex.

Tras acumular una baja de 60.3% frente a su precio máximo del año, el crudo nacional cotiza a la mitad que el precio promedio de 49 dólares por barril que el gobierno garantizó para el Presupuesto de 2020.

Crece riesgo. La probabilidad de que el gobierno mexicano incumpla con el pago de su deuda se disparó 27% a 250 puntos base, su nivel máximo desde 2009, de acuerdo con la Permuta de Riesgo Crediticio (CDS, por sus siglas en inglés) con plazo a cinco años que publica Bloomberg.

A consecuencia de la percepción de riesgo por el coronavirus, los inversionistas están sacando su capital de las bolsas de valores para depositarlo en los bonos del Tesoro de Estados Unidos, activos que se consideran de refugio seguro y cuyo rendimiento estableció ayer nuevos mínimos históricos.

El bono estadounidense con plazo a 10 años cerró en 0.82%, lo que también señala que los participantes del mercado están viendo escenarios de recesión en la economía más grande del mundo. El valor de los bonos tiene una relación inversa con las tasas de interés vigentes, es decir, que si estas bajan, los precios de estos instrumentos suben.