En su primera reacción a los hechos en la escuela preparatoria Santa Fe High School, en la comunidad de Santa Fe, al Suroeste de Houston, Texas, Trump dijo que su gobierno monitoreaba de cerca la situación en coordinación con autoridades locales.

“Esto ha estado ocurriendo por mucho tiempo en nuestro país. Demasiados años, demasiadas décadas ya”, dijo el mandatario durante un evento en la Casa Blanca para hablar de la reforma del sistema carcelario.

El mandatario evitó tocar el tema de la posesión de armas o en el endurecimiento de las medidas de seguridad en escuelas como lo ha hecho en instancias previas, y limitó sus comentarios a hacer patente su solidaridad con los heridos y sus familias.

“Estamos de luto por la terrible pérdida de vidas y enviamos nuestro apoyo y amor a cada uno de los afectados por este horrendo ataque a los estudiantes, familias, maestros y persona en la escuela Santa Fe”, apuntó.

Dijo que su administración está determinada a hacer todo a su alcance para proteger a estudiantes, mantener seguras las escuelas “y mantener armas fuera de las manos de aquellos que presentan una amenaza para ellos y para otros”.

“Cada quien debe trabajar junto con otros, en cada nivel de gobierno para mantener a nuestros niños seguros. Día muy triste. Muy, muy triste”, concluyó.

We grieve for the terrible loss of life, and send our support and love to everyone affected by this horrible attack in Texas. To the students, families, teachers and personnel at Santa Fe High School – we are with you in this tragic hour, and we will be with you forever... pic.twitter.com/LtJ0D29Hsv

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 18 de mayo de 2018

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