JCPenney, icónica cadena de tiendas en EU, se declara en bancarrota

La cadena de tiendas departamentales estadounidenses JCPenney, se declaró en bancarrota, luego de 118 años de historia, debido a la presión ejercida por la pandemia del coronavirus.

CIUDAD DE MÉXICO.- La cadena de tiendas departamentales estadounidenses JCPenney, se declaró en bancarrota, luego de 118 años de historia, debido a la presión ejercida por la pandemia del coronavirus.

La compañía se une a la creciente lista de grandes minoristas del hogar que se ven obligados a solicitar protección gubernamental por bancarrota, uniéndose empresas cómo Neiman Marcus, J. Crew o True Religion.

Asimismo, la cadena señaló que cerraría un número no revelado de tiendas. Según reportes de Business Insider, desde el 14 de abril pasado, la tienda exploraba declararse en quiebra luego de que la pandemia la obligara a cerrar temporalmente sus 850 tiendas en Estados Unidos.

Un día después, CNN informó que la compañía debía el pago de deuda e invocó un "período de gracia" de 30 días.

Eventualmente, la compañía habría dejado un segundo pago sin saldar para el pasado 7 de mayo. Tras ello, la compañía tendría una deuda de casi 4 mil millones de dólares.

En una presentación el 14 de mayo ante la Comisión de Bolsa y Valores, JCPenney dijo que había realizado un pago de intereses por 17 millones de dólares. Tras ello, se comenzaron a abrir de nuevo las tiendas en ciertos estados a principios de mes, bajo medidas de seguridad por el Covid-19.

JCPenney se ha enfrentado a años de dificultades y no ha logrado obtener ganancias desde 2011. Al igual que muchas otras tiendas departamentales, se enfrenta a la caída de las ventas a medida que los compradores recurren cada vez más a opciones en línea, además de la creciente disminución del tráfico peatonal en los centros comerciales. También se ha enfrentado a una dura competencia de minoristas fuera de precio como TJ Maxx y Ross Stores.

Los cambios frecuentes en el equipo ejecutivo y las estrategias cambiantes no han ayudado a la empresa.

Todo ello, en contraste con el ritmo creciente de la fortuna del dueño de Amazon, Jeff Bezos.