Ramón, el pintor que enfrenta las dificultades de la vida con su arte

Desde hace 6 años que sufrió un accidente en el tren “La bestia”, donde perdió una extremidad del brazo derecho, Ramón se ha dedicado a realizar pinturas en pedazos de madera para sobrevivir.

HERMOSILLO, SON.- Desde hace 6 años que sufrió un accidente en el tren “La bestia”, donde perdió una extremidad del brazo derecho, Ramón se ha dedicado a realizar pinturas de imágenes religiosas que plasma en pedazos de madera para sobrevivir, a las cuales no les pone precio, solo las exhibe y si a una persona le gusta, se la otorga a cambio de una aportación voluntaria.

Originario del municipio de Navojoa, Ramón llegó a la capital del estado hace muchos años, ahora pinta sentado en una banqueta del bulevar Abelardo L. Rodríguez, en pleno rayo de sol, afuera de un conocido banco y mientras se concentraba en terminar su pintura relataba que tuvo una vida difícil desde la infancia.

Las drogas pocas veces las probó, ya que su adicción más fuerte era inhalar solventes que le ocasionaban hacer cosas indebidas e impensables, al punto de perder la razón.

“Aunque algunas personas me digan que soy un mal hijo, no es que haya sido un mal hijo, sino que me tocó una mala madre”, expresó.

Manifestó que al momento del accidente lo llevaron a internarse, por ello tenía que encontrar la manera de sobrevivir, aceptó que anteriormente era una mala persona, no pintaba, solo se paseaba por las calles de “vividor”.

“Quise agarrar el tren a alta velocidad, andaba paseándome arriba de él, me sentía un hombre invencible, da la casualidad que ya me tocaba y pues el brazo me quedó colgando, pero el bestia no es el tren, el bestia es uno que se sube”, detalló.

En un bote de refresco cortado a la mitad, con un poco de agua, tiene pinceles para pintura que él ha ido comprando con el tiempo, ahí los remoja y los guarda, mientras que los plumones que utiliza para remarcar las figuras los tiene en un cajón de plástico.

El no pide nada a cambio de lo que dibuja simplemente quien le quiera hacer una aportación es bien recibida, en ocasiones la gente le regala zapatos o ropa, es su única forma de mantenerse y sobrevivir desde hace seis años.

Actualmente no tiene contacto con su familia, no sabe de ellos, ni ha tratado de buscarlos, ya que aseguró que toda su vida ha vivido solo, explicó que no tiene un lugar fijo para vivir, duerme en la calle.