Guaymas y Nogales entre las mejores ciudades para trabajar en el país

Claudia Alejandri

miércoles 24 nov. 2021 - 01:48 p. m.

El IMCO publicó como cada año el Índice de Competitividad Urbana, un estudio que ayuda a entender cuáles son las mejores ciudades para vivir y trabajar, ya que atraen a más profesionales y empresarios.

HERMOSILLO, SON.- El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publicó como cada año el Índice de Competitividad Urbana (ICU), un estudio que ayuda a entender cuáles son las mejores ciudades para vivir y trabajar, ya que atraen a más profesionales y empresarios.

El Índice de Competitividad Urbana tiene como objetivo analizar y evaluar la “capacidad de generar, atraer y retener talento e inversión” en 73 ciudades.

El estudio se encarga de enlistar las ciudades más competitivas con base en diferentes factores y las divide por el tamaño de su población.

Para medir su competitividad, el IMCO tomó en cuenta 69 indicadores que agruparon en 10 subíndices. Estos últimos son: tecnología, turismo, economía, conectividad, mercado laboral, seguridad, uso de recursos naturales; así como la inclusión, salud y educación, también la democracia y, por último, gestión gubernamental.

Además, agruparon a las ciudades según su tamaño. Las más grandes (15), en las que viven más de 1 millón de personas. Las medianas (25), que concentran a una población de 500,000 a 1 millón. Y otros dos conjuntos: las urbes de 250,000 a 500,000 habitantes son 21 y las de menos de 250,000 son 8.

https://twitter.com/imcomx/status/1463179831307292678

Para designar qué tan competitivas son estas ciudades, el IMCO les asignó un color del semáforo, de verde a rojo. Este sistema lo utilizó también para señalar en qué áreas deben mejorar y en cuáles han hecho buen trabajo.

El detalle por tamaño de población

De acuerdo con el documento, el subíndice de mercado laboral, denominado mercado de factores "mide la eficiencia de los mercados de factores de producción, principalmente el laboral y de energía”. Evalúa las ciudades donde las trabajadoras y los trabajadores producen más, lo que se traduce en salarios más altos y donde los costos de energía son menores. Por lo tanto, son más atractivas para el talento y la inversión.