Vacuna contra el Covid, ¿llegará a las farmacias de México?

Un grupo de farmacéuticos se encuentra estudiando la posibilidad que la vacuna contra el Covid-19 comience a ser comercializada y distribuida en las farmacias.

CIUDAD DE MÉXICO.- Un grupo de farmacéuticos se encuentra estudiando la posibilidad que la vacuna contra el Covid-19 comience a ser comercializada y distribuida en las farmacias.

Sin embargo, estimaron que para que esto suceda aún hay mucho por hacer, pues los biológicos repartidos en dos dosis tendrán que rediseñarse en monodosis y refrigerarse de entre 2 grados centígrados a 6 grados centígrados. Por ello, valoran que para poder solicitar este producto en el establecimiento más cercano en los hogares falta más de un año.

Desde que comenzó la pandemia, los científicos se preguntan si es que acaso el Covid-19 se convertirá en una enfermedad estacional, que se manifiestan con mayor regularidad en una época determinada del año. En este contexto, están conscientes que, las vacunas necesitarían ser distribuidas en las farmacias como ya ocurre con más de 40 tratamientos preventivos.

Los expertos dimensionaron que para estos efectos se requerirá el cumplimento de diversos requisitos. Uno de ellos es que la producción de vacunas se estabilice. Hasta la fecha, las autoridades sanitarias mundiales siguen en la lucha por contener los efectos del SARS-CoV-2, mediante la inmunización masiva. Sin embargo, sólo se ha vacunado a 5.5% de la población mundial.

Otras de las condiciones tienen que ver con el rediseño de estos tratamientos. En su mayoría, las vacunas "antiCovid" requieren de dos dosis, la principal y la de refuerzo, para que las personas alcancen la inmunización total que ofrecen las mismas. Esta partición no es factible para su venta. En cambio, los expertos tendrían que fabrican un formato de unidosis, en la que baste una inyección para alcanzar exitosamente las promesas que ofrecen.

Por otro lado, uno de los requisitos más importantes es que las condiciones de conservación se adapten a los refrigeradores de las farmacias, que tienen una capacidad de enfriamiento mucho menor que los frigoríficos donde se resguardan químicamente.

Hasta la fecha, las únicas vacunas con la capacidad de ser almacenadas en temperatura ambiente son Vaxzevria y Janssen, de las farmacéuticas de AstraZeneca y Johnson & Johnson, respectivamente. Ambos biológicos pueden ser refrigerados de 2 grados centígrados a 8 grados centígrados, durante un máximo de seis meses, en el caso de la primera, y tres meses, en el de la segunda.

Esto dificultaría que los viales de Pfizer y Moderna, que requieren de las temperaturas de enfriamiento más altas, lleguen a los anaqueles de los boticarios.

Sin embargo, la farmacóloga Natividad Calvente Cestafe explicó que estas farmacéuticas "están trabajando en rebajar las temperaturas y en poder tener ese producto con una refrigeración más convencional".

En ese aspecto, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó, recientemente, una modificación en el almacenamiento de la vacuna de Pfizer.

" (Este tratamiento) descongelado y sin diluir puede almacenarse a temperaturas de nevera de entre 2 grados centígrados y 8 centígrados durante un mes -31 días-, en lugar de cinco días a temperaturas de nevera como se indicaba anteriormente", explicó la experta.

Además, "es mucho menos costoso. Si no lo logran, las vacunas de AstraZeneca y de Janssen sí podrían estar en farmacia por su refrigeración", reveló en una entrevista con "Diario Médico".

Para Calvente cumplir con estas disposiciones no es tan complicado como podría parecer, pues sólo se trata de un tema de planificación. En este respecto, la investigadora aseguró que si las vacunas requieren de refrigeraciones altas y la aplicación de multidosis es porque era la manera más rápida para fabricarlas eficazmente.

Pero ahora que ya han sido aprobadas y se cuentan con los ensayos clínicos que demuestran su fiabilidad, sólo es cuestión de rediseñarlas, a modo que sean útiles y cumplan con las necesidades de un establecimiento de productos medicinales.

"(Esta modificación) claro que podrían hacerla las compañías farmacéuticas. Para ello se tendrían que plantear una producción a un año vista, como con la vacuna de la gripe, bajo estándares de petición de las autoridades sanitarias. Así sabrían cuánto fabricar, para quién y cuánto", destacó la estudiosa.

A pesar que los farmacólogos han planteado esta posibilidad, son escasos los laboratorios que tienen pensado dar luz verde a la venta de la vacuna en farmacias, como posible estrategia para combatir el Covid-19.

Pfizer, por ejemplo, informó que no se están planteando fabricar monodosis a corto plazo y que, para hacer frente a la crisis sanitaria mundial, todos sus acuerdos actuales de suministro de vacunas son "con gobiernos o entidades gubernamentales como la Comisión Europea". "Ellos están en la mejor posición para distribuir estas vacunas de forma justa y equitativa entre sus poblaciones. Según estos acuerdos, los gobiernos son responsables de gestionar la asignación y distribución de la vacuna en su país".