¿Por qué El Buen Fin no fue tan bueno para los mexicanos?

Los consumidores se mostraron pesimistas a pesar de que este año, debido a la crisis sanitaria, se celebró El Buen Fin más largo desde sus inicios en 2011, pues se extendió por 12 días.

CIUDAD DE MÉXICO.- Los mexicanos perdieron el ánimo de comprar televisores y lavadoras durante la celebración de El Buen Fin, muestran los resultados de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO), recabada de manera conjunta por el Inegi y el Banco de México (Banxico) en los primeros 20 días de noviembre.

Al preguntarles sobre las posibilidades actuales de los integrantes del hogar para realizar compras de muebles, televisores, lavadoras y otros aparatos electrodomésticos, comparadas con las de hace un año, los consumidores fueron pesimistas.

El índice que mide este sentimiento disminuyó a 17.2 puntos en noviembre, después de haber ganado fuerza durante los cinco meses previos, de acuerdo con el sondeo levantado en 2 mil 336 viviendas localizadas en 32 ciudades que comprenden a la totalidad de las entidades federativas del país.

Esta es la primera vez que cae la confianza del consumidor desde mayo pasado, cuando el país estaba en plena Jornada Nacional de Sana Distancia para tratar de contener la pandemia de Covid-19.

Los consumidores se mostraron pesimistas a pesar de que este año, debido a la crisis sanitaria, se celebró El Buen Fin más largo desde sus inicios en 2011, pues se extendió por 12 días, cuando anteriormente el evento había tenido una duración de cuatro días.

El ánimo cayó no sólo en lo relacionado a la compra de electrodomésticos, sino también en el resto de indicadores. En particular, la percepción sobre la propia situación económica de los consumidores en la actualidad se deterioró de 41 a 39.4 puntos, mientras que su opinión para el futuro bajó de 53.6 a 52.1 unidades.

Desde el punto de vista de los consumidores, la situación económica del país también luce más desalentadora tanto ahora como dentro de un año. La desconfianza en el poder de compra refleja el impacto acumulado en el empleo y los salarios, mientras el crédito al consumo sigue cayendo y también pudo haber impactado al sentimiento a la baja, consideran analistas de Banorte.

El empeoramiento de las condiciones epidemiológicas, con la actividad cayendo ante mayores precauciones por el virus, está socavando el ánimo de los mexicanos y señala que, en el mejor de los casos, la economía perdió fuerza durante el mes pasado, aunque incluso pudo haberse contraído, estimaron.

La Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor reveló que los mexicanos perciben que hay menos posibilidades para ahorrar una parte de sus ingresos, ya sea ahora o dentro de un año, y también consideran que las condiciones actuales para comprar ropa, zapatos y alimentos son peores que las del año pasado.

Los consumidores ven más difícil el adquirir un auto nuevo o usado en los próximos dos años, así como comprar, construir o remodelar una casa. También perdieron el ánimo para salir de vacaciones en noviembre, cuyo indicador bajó de 22.9 a 22.5 puntos, siendo el primer retroceso desde junio.

Este resultado indica que el turismo nacional puede perder fuerza en los meses siguientes, actividad que se ha reactivado a un mayor ritmo que a escala internacional, en la medida en que se relajan las restricciones a la movilidad en el país y con tarifas más bajas que hace un año.

Analistas de Banorte anticipan que, a mediano plazo, una vez que las vacunas contra el Covid-19 empiecen a distribuirse en el país, van a recuperar su dinamismo tanto la confianza de los consumidores como la actividad económica.