Vuelve a atacar grupo que se disfraza de Policía para robar

Utilizando el mismo modus operandi, cerca de 10 personas armadas ingresaron a un domicilio, amagaron a toda la familia -incluidos jóvenes y niños- para robar una suma de dinero de momento indeterminada.

CIUDAD DE MÉXICO.- El grupo delincuencial, que irrumpe complejos habitacionales con casetas de seguridad, simulando ser elementos de la Policía Federal que realizan un cateo, volvió a aparecer, pero ahora en la alcaldía Cuajimalpa.

Utilizando el mismo modus operandi, cerca de 10 personas armadas ingresaron a un domicilio de la colonia El Contadero, amagaron a toda la familia -incluidos jóvenes y niños- para robar una suma de dinero de momento indeterminado.

Las víctimas refirieron a las autoridades que el comando ingresó a su domicilio poco después de las 20:30 horas. Los jóvenes estaban en la sala jugando videojuegos, mientras que la madre y la trabajadora del hogar estaban en la cocina preparando la cena. Por esa puerta ingresaron los sujetos armados y de inmediato las amagaron; "quiénes más están en la casa, ya sabemos todo sobre ustedes y sus negocios", le dijeron a la mamá, para luego llevárselas a la sala.

Ahí, amarraron a todos con cinchos de plástico, los hincaron y a los niños y jóvenes les pusieron una pistola en la cabeza para presionar a la jefa de familia, así les dijo donde estaba la caja fuerte.

Luego de que la vaciaron, le advirtieron que no denunciara, pues conocían sus negocios, las escuelas de sus hijos y ellos, y habría represalias.

Consta en la carpeta de investigación, FICUJ/CUJ-1/UI-1S/D/00426/08-2020, que los agresores eran jóvenes de aproximadamente 25 años, delgados, vestidos de negro, y todos usaban pasamontañas, portaban armas de fuego tipo revolver y alcanzaron a observar logotipos en los uniformes que decían, "Policía federal"; aseguran que a todos los tomaron por sorpresa, pues el complejo habitacional contaba con una caseta de seguridad.

El personal asegura que cuando el convoy llegó argumentaron que harían un cateo y mostraron un documento que aparentaba ser un documento oficial, con el que justificaron el ingreso. Otros de los agresores se quedaron en la caseta de vigilancia con los guardias y aproximadamente 10 ingresaron.

Luego le preguntaron quiénes eran los vecinos y les dijeron que sabían de su negocio de vinaterías, pero la familia les aseguró que los estaban confundiendo pues ellos eran empleados, sin embargo la agresión y las amenazas continuaron. Fue entonces que amagaron a los jóvenes y así, los obligaron a proporcionar detalles de la caja de seguridad.

Las víctimas reportaron que los delincuentes se robaron un vehículo de la marca Honda, tipo HRV modelo, 2017 rojo, mil 200 dólares, pasaportes, alhajas, relojes, así como documentos personales y otros 2 mil pesos en efectivo.

Más tarde se lograron desamarrar y llamaron al 911, arribando varias patrullas a quienes le comentaron que el vehículo se encontraba apagado en la calle de Mimosas, casi llegando a la calle de Cedros, refieren los denunciantes que debido a lo rápido en que ocurrieron los hechos no los puede identificar.

Ni tampoco puede elaborar retrato hablado y que estos sujetos tenían un acento centroamericano, ya que se comunicaban entre ellos utilizando también un dialecto.