Depresión en menores

HERMOSILLO, SON.- La depresión es un trastorno mental que se presenta en las personas de diferentes maneras, en el caso de los menores, suelen ser periodos de tristeza más que una depresión en sí, pero es posible que caigan en ella.

La psicóloga Sandra Padilla, especialista en la población joven, mencionó que “es muy importante que los padres, o la persona encargada del pequeño, vayan detectando los signos de alerta”, en donde se puede presentar aislamiento, no querer convivir, que coma menos o de más, e incluso una pérdida.

“Que le cueste interactuar con sus iguales o también si ha sufrido alguna pérdida que haya sido importante para él, como un familiar, o un cambio brusco, como cambio de escuela, ciudad, o un accidente porque puede ser algo traumático para ellos.

Siempre que se estén viendo esos signos de alerta es importante recurrir a un profesional para que pueda evaluar qué es lo que está sucediendo en esa etapa, y si es necesario pues pasar con el médico especialista”, detalló.

La depresión a pesar de que se asocia con estar acostados todo el día o con la muestra de tristeza, aclaró que no necesariamente así son todos los casos; que tenga cambios drásticos de humor, que esté siempre enojado y que no quiera platicar de qué es lo que le sucede, son algunos reflejos de este trastorno que se pueden presentar entre los 6 y 9 años de edad.

Destacó que también es importante conocer al sujeto, pues también conoce que se confunde la depresión con el simplemente ser introvertido, pues éstos son aquellos que prefieren disfrutar su soledad o no convivir mucho, lo cual mencionó ser normal pues es parte de su personalidad.

“En la contraparte, de que ya tengan depresión o lapsos depresivos, ya que conocemos un diagnóstico, el especialista en medicina lo hace y tiene que ver la duración, como son los síntomas y si cumple con todas las normas o criterios para decir que es una depresión […]

“Incluso un niño puede tener un lapso depresivo sin tener la depresión, no es tan común como en los adultos, sobre todo porque en ocasiones suelen expresarse los menores de una manera más fácil, pero sí hay que detectarlo. Igual es diferente que sea depresión a estrés postraumático, esos son co-mórbidos y significa que se pueden confundir”.

Si al menor se le lleva cuánto antes con un especialista, comentó Padilla que es más fácil el tratamiento junto a las terapias psicológicas, para el menor y para la familia de ser necesario, pues agregó que muchas veces es difícil aceptar el diagnóstico y se debe llevar un duelo o proceso para mejorar la situación.

En el caso de aquellos pequeños que viven ya con un alguna discapacidad, enfermedad, trastorno o síndrome, la depresión se manifestará diferente y acorde a las condiciones de su padecimiento, por lo que se debe vivir todo de la mano de su especialista, y prestar mucha atención a cómo se desenvuelve en sus círculos, como la escuela o en casa.

Puntualizó la importancia de pedir ayuda y que no haya pena, pues el reconocer un problema y solicitar apoyo es una forma de amarse a sí mismo, y a la familia, para evitar que sigan sucediendo