"Sólo teníamos la concesión y nos la robaron": ex-concesionarios desean seguir trabajando

Ex concesionarios del transporte público se manifestaron a las afueras del Palacio de Gobierno solicitando que no se avale la requisa sufrida en la administración pasada y que se les permita seguir prestando el servicio.

HERMOSILLO, SON.- Ex concesionarios del transporte público se manifestaron a las afueras del Palacio de Gobierno solicitando que no se avale la requisa sufrida en la administración pasada y que se les permita seguir prestando el servicio.

El grupo de manifestantes afirmó que desde el 2018 se llevó a cabo la requisa por mala prestación del servicio, pero argumentan que ello no fue responsabilidad suya y que legalmente siguen siendo los concesionarios del transporte.

“No hay un dictamen de un juez que diga que no somos concesionarios. Estamos pidiéndole al señor gobernador que no avale el despojo o el robo por parte de la ex gobernadora. Que revise y analice cómo se dieron las cosas, por qué se llegó a este punto y que vea que realmente los concesionarios no fuimos responsables del problema y no éramos sujetos a una requisa, la cual se dio ilegalmente”, señaló Graciela Rascón, vocera de los ex concesionarios. 

Apuntó que durante la pasa concesión se les otorgaba un recurso de 8 millones de pesos mensuales para eficientizar el servicio de 351 unidades en ruta, mientras que una vez que se presentó la requisa este presupuesto aumentó hasta los 42 millones de pesos mensuales para 250 unidades.

“Prácticamente nos llevaron a una quiebra sistemática. Nosotros no éramos responsables de esa situación, el problema eran los recursos, que no llegaban como deberían. Era lo que ellos querían, y el servicio nunca mejoró”. 

Graciela Rascón afirmó que algunos de los ex concesionarios trabajaron durante 50 años, sin recibir indemnización alguna, servicios médicos ni pensiones.

“Es gente que le dedicó su vida a este negocio. El tiempo pasa y las personas nos vamos haciendo mayores, y vamos perdiendo nuestras capacidades, pero eso no quiere decir que debamos perder nuestros derechos. No tenemos ni servicios médicos, menos pensiones, porque como patrones no teníamos esos derechos. Realmente estamos sin nada. Lo único que teníamos era la concesión y nos la robaron”.