La pequeña guerrera Gina lucha contra el bullying en las calles de Hermosillo

Como toda una gran guerrera, Gina Borbón Curiel, de tan solo 7 años de edad, ha luchado con múltiples operaciones desde los cuatro meses de edad, todas y cada una han sido en su rostro.

HERMOSILLO, SON.- Como toda una gran guerrera, Gina Dakota Borbón Curiel, de tan solo 7 años de edad, ha luchado con múltiples operaciones desde los cuatro meses de edad, todas y cada una han sido en su rostro, tras haber nacido con una malformación craneofacial congénita y paladar hendido en quinto grado, pero la actitud y energía positiva que la caracterizan han permitido que salga adelante a pesar de los obstáculos.

Julissa Borbón, mamá de Gina, describió los padecimientos de su hija con mucha naturalidad e inteligencia, quien comentó que Gina nació con 10 centímetros de abertura en su rostro, defectos causados por el crecimiento o el desarrollo anormal de las estructuras los huesos de la cabeza y la cara, actualmente ya está cerrado, lo que prosigue es comenzar a arreglar su carita, enfocado a lo estético y probablemente en este mes o a inicio de año esperan que se realice la operación en Hermosillo.

Yo me vine dando cuenta que Gina nació así hasta el parto, no estábamos asustados, pero si impactados por que, como pensábamos en cómo le íbamos a hacer, cómo íbamos a realizar las operaciones, los doctores no estaban capacitados aquí en Hermosillo, duró un mes en el hospital, nos mandaron a México, sin recursos, iba yo sola con ella para no hacer más gasto y hemos estado tocando puertas”, expresó.

En Ciudad de México por fin encontró un hospital especializado donde le realizaron sus dos primeras operaciones faciales, en una de ellas estuvo 21 días en terapia intensiva, entubada pero afortunadamente salió de la situación gracias a su fuerza y valentía.

Obstáculos

Julissa ha tenido que viajar a México con gastos propios y con algunos donativos que le otorgan las personas, aparte que ella realiza diferentes actividades como rifas, ventas de productos, entre otras cosas.

Una de ellas es la venta de las macetas que se ha vuelto muy famosa por sus coloridos diseños y dibujos que encantan a las personas, todo eso para poder subsidiar las clases a las que acude Gina, ya que no se puede subir a un transporte público porque tiene pequeños clavos en el área del cráneo, esto para evitar accidentes, por ello pagan transporte de aplicación que implica un costo de 220 pesos diarios, y no cuentan con trasporte propio.

Gina, estuvo en una escuela regular, pero no avanzaba y se frustraba, ya que cuando van creciendo, los niños con discapacidad auditiva que no tienen una buena educación de lenguaje de señas no saben cómo comunicarse, además que sufrió bullying tanto en las aulas como en las calles.

Hay bullying en la calle y me ha tocado escuchar comentarios como: que niña tan fea y lo dicen en frente de ella o llega Gina y se quitan, la han golpeado, aquí lo que falta es educación para los papás, porque muchas veces ven la situación y no les dicen nada a los niños”, recalcó.

Aunque Gina tomaba clases en casa, la maestra ayudó a que la llevaran y tuviera contacto con la comunidad sorda, y ahí se notó la evolución, se pudo comunicar, pedir cosas y actualmente puede mantener una conversación con alguien más en lenguaje de señas, esto eso solo en un año.

Alegrías

A pesar de que son una familia pequeña, Gina cuenta con su papá, su abuelita, un primo y muchas personas que le han brindado su apoyo incondicional, gracias a ellos ha podido salir adelante ante todas las adversidades que se le presentan.

Somos pocos, pero hacemos mucho, hacemos hamburguesadas, tamales, de todo, cuando viene la operación hacemos todo tipo de actividades, las macetas las hacemos entre el papá de Gina y yo, el hace la maceta, yo la decoro, la planta me la regala la gente, por eso la podemos dar económicamente y así va saliendo poco a poco, con toda la fe, además es un angelote Gina, es bien hiperactiva, es inquieta, alegre, detallista, bien empática, los animalitos le encantan, es inteligente, es muy traviesa, pero es muy linda, tiene un corazón bien grande, ella siente que te ve triste, te agarra y te abraza, tiene una energía muy linda, quien la ha conocido se ha percatado de eso”, expresó.

Aunque le hacen falta aproximadamente de 16 operaciones más ellos tienen mucha fe en sacar adelante sus intervenciones, ya que tienen el apoyo de la gente y manifestó que se han encontrado mucha gente buena que se les acerca con oraciones, con donaciones y que siempre están al pendiente del proceso de Gina.