Vecinos cuelgan 'diablitos' del cerco jardín de niños 'Deseret'

Durante más de 20 años personal docente y alumnos del jardín de niños “Deseret” han asistido a clases en medio del riesgo que presenta el cableado eléctrico colgado del cerco del plantel.

HERMOSILLO, SON.- Durante más de 20 años personal docente y alumnos del jardín de niños “Deseret” han asistido a clases en medio del riesgo que presenta el cableado eléctrico colgado del cerco del plantel, que durante todo este tiempo han sido utilizados por los vecinos para robar luz.

Por ello, los docentes y padres de familia del preescolar, ubicado en Ramón Valdez Ramírez entre República de Panamá y callejón Sahuaro, en la colonia Unión de Ladrilleros, hacen un llamado a las autoridades de Protección Civil y de la Comisión Federal de Electricidad para retirar el cableado que está expuesto al contacto con los menores, además de solicitar la construcción de una barda prefabricada de concreto en su parte trasera.

“Que venga la comisión y arregle esa situación. Eso debe de ser de inmediato. Los cables los usan para cuatro casas. Pero alguna solución les tienen que dar a la gente que está invadiendo allí. No los pueden dejar sin luz. Tengo un oficio de que ya lo solicité. Cada año lo solicito. Yo tengo 15 años aquí, y nunca lo han arreglado”, señaló Ana Astrid Escamilla, directora del jardín de niños.

El plantel sufrió una serie de robos durante el fin de semana pasado, siendo saqueada al quedarse sin puertas, ventanas, lavamanos, tuberías, equipos de aire y demás mobiliario, por lo que autoridades de la Coordinación General de Salud y Seguridad Escolar acudieron para realizar el reporte correspondiente. Sin embargo, el personal del preescolar recibió la misma respuesta que por años les han ofrecido las autoridades.

“Nos dijeron que iban a hacer los oficios correspondientes, y que iban a esperar a ver qué solución les daban de otro lado. Pero a fin de cuentas, de planeación, del ISIE, de alguien que vaya a venir a hacer algo, nada. Ni siquiera una llamada. Realmente no nos dieron ninguna solución. Se fueron con la peluca parada, pero nada. Los papás se quedaron bien desmoralizados”.

La situación se ha prolongado durante años, y el personal docente recuerda que el cableado colgado en el cerco de malla ciclónica ya ha provocado descargas eléctricas en el pasado.

“Entonces lo que nos quedaba a nosotros era que en el recreo no les permitíamos a los niños que jugaran para ese lado. Teníamos un alambre, y se ponía la guardia para que no pasaran por ahí. Pero esa no es la solución”.