Raúl se aventuró a viajar a Japón a hacer su maestría y obtuvo el premio a la Mejor Presentación de Tesis

El joven presentó un prototipo de tesis de mano y brazo enfocado en la robótica blanda y asistida con un sistema de sensores táctiles que tiene retroalimentación con el usuario a manera de piel para mejor moción de agarre.

Hermosillo, Son.- El hermosillense Raúl Durán viajó a Japón hace dos años para estudiar una maestría en robótica sin conocer el idioma, y hoy puede presumir de haber sido galardonado al premio de la Mejor Presentación de Tesis por el Kyushu Institute of Technology.

El joven de 26 años presentó un prototipo de tesis de mano y brazo enfocado en la robótica blanda y asistida con un sistema de sensores táctiles que tiene retroalimentación con el usuario a manera de piel para una mejor moción de agarre.

“Yo presenté mi defensa y el mismo día me mandaron un correo por la tarde felicitándome porque fui acreedor del premio. Y sí me emocioné mucho, porque estaba dura la competencia, y me sentí muy feliz”, señaló el titulado en Ingeniería Mecánica del ITH.

El interés de Raúl en estos temas viene desde su niñez, cuando a los 4 años le pidió de regalo una computadora a su papá, quien le dijo que primero tenía que aprender a leer y escribir. Con ayuda de su mamá se enfocó en la tarea y para el siguiente año ya tenía su regalo.

“Y desde allí empezó mi pasión hacia estas cosas, me la pasaba en juegos de computadora o en las enciclopedias, y también me gustaba desarmar cosas, desarmar carritos de juguete, aunque me pegaran mis regañadas. Y ya de grande me gustaba la idea de producir algo para facilitar el día a día de las personas que no tienen las mismas capacidades. Y de allí parte todo lo que he aprendido”.

Ya en la universidad combinó sus estudios de ingeniería con cursos de electrónica y diplomados en biónica en la Ciudad de México, desarrollando una vocación que lo llevaría hasta el otro lado del mundo.

“También me gusta mucho el diseño asistido por computadora, igual el hacer prototipos, construir y diseñar, y era cómo combinar todo eso y tratar de llevar algo a cabo”.

El proceso de selección para la maestría duró cerca de un año, con entrevistas programadas hasta las 23:00 horas de Hermosillo, por la diferencia de horario, lo que provocó los desvelos de Raúl durante todo ese tiempo.

“Y un día cuando iban a dar resultados yo no podía dormir y cuando ya chequé hice toda una fiesta allí en mi casa, levanté a mi hermano, levanté a mi papá, y les dije que me aceptaron y nada más me dijeron 'muchas felicidades, pero ya duérmete, porque no has dormido en días', y ya pude descansar”.

Raúl también fue el primer mexicano seleccionado por una beca del gobierno japonés en la que fue una convocatoria a nivel mundial, junto a candidatos de la India y Pakistán. Ya en la maestría estuvo publicando artículos y conferencias, siendo acreedor al premio de la Mejor Presentación de la 38 edición de la Conferencia Internacional de la Sociedad Robótica de Japón, donde presentó de los primeros prototipos de una pinza blanda con un sensor táctil para ver la forma de los objetos.

De momento, el hermosillense retomará su proyecto de maestría para mejorarlo en el doctorado, perfeccionando los detalles en busca de obtener mejores resultados en el agarre de la prótesis. Y espera, también, que cada vez sean más los mexicanos que llevan a cabo este tipo de experiencias y labores en el extranjero.

“Si tienen algún sueño de hacer algo como lo que estoy haciendo, de estudiar una carrera en la investigación, les recomiendo fervientemente que lo intenten, que no les dé miedo tomar una decisión y equivocarse, porque se aprende y se puede utilizar para la siguiente vez, y que no pasa nada si al principio les dicen que no, o que no se desanimen si llegan a reprobar algo, el chiste es seguir intentándolo”.