Inspirado en su padre, Ángel de 8 años emprende su negocio para cubrir sus gastos escolares

El pequeño Ángel Antonio se encuentra entusiasmado con el próximo ciclo escolar, en el que probablemente se pueda reencontrar con sus compañeros de clase tras el anuncio del regreso presencial.

HERMOSILLO, SON.- El pequeño Ángel Antonio se encuentra entusiasmado con el próximo ciclo escolar, en el que probablemente se pueda reencontrar con sus compañeros de clase tras el anuncio del regreso presencial. 

Ante esta situación, el comprar útiles escolares, su uniforme, zapatos y mochila, es un gasto que en esta crisis financiera llega a ser muy alto, por lo que decidió emprender un negocio de venta de dulces para apoyar a su madre con el consumo de estos artículos.

Con tan solo 8 años de edad, el menor se levanta desde muy temprano para acomodar la mercancía y establecerse frente a su hogar con una mesita, donde recibe de la mejor manera a todos sus clientes.

Aunque el retorno escolar de manera presencial no está definido y pudiese continuar en línea, el menor indicó que el dinero recaudado será destinado a pagar Internet y darle mantenimiento a su equipo de cómputo.

Su mayor sueño es ser un gran empresario -"quiero ser administrador de empresas para tener una gran dulcería"-, aspiración que lo ha llevado a ser uno de los mejores de su clase.

Su propósito de vida está inspirado en su padre, quien también se dedica a la venta de dulces en diferentes puntos de Ciudad Obregón, él recorre las calles a través de su silla de ruedas, por lo que desea que su papá no tenga la necesidad de salir a trabajar bajo los rayos del sol.

Su madre, Alejandra Martínez, indicó a pesar de que ella y el padre del infante trabajan para darle la mejor educación, Ángel Antonio quiso apoyarlos.

"No le quisimos quitar la intención de trabajar, para él es un logro tener su mesita de dulces y juntar dinero para su regreso a clases, aunque le servirá para aprender a tener responsabilidad y ganar dinero de buena manera", expresó la madre.

Desde chicles, gomitas, galletas, chocolates, paletas y dulces de tamarindo es lo que podrán encontrar en la mesa de dulces del pequeño emprendedor.

Además, debido a las dificultades económicas que persisten en las familias obregonenses, surgidas por Covid-19, los precios que tienen sus productos son muy bajos.

"Vendo barato porque la gente casi no tiene dinero, tengo dulces desde 5 pesos, espero que vengan apoyarme porque me ayudarían con mis gastos escolares", contó el menor.

El estudiante pasó a tercer grado de primaria y quienes deseen apoyarlo pueden encontrarlo en la colonia Primero de Mayo, sobre la calle Plan de agua prieta #1438.

Sin duda alguna, se caracteriza por tener un gran corazón, una sonrisa angelical como su nombre y las inmensas ganas de superarse.