"La pipa de agua viene cuando quiere"; sufren deshidrataciones en la invasión Guayacán

Habitantes de la invasión Guayacán sufren de deshidratación por las intensas olas de calor que azotan Hermosillo, y reportan que la pipa del Ayuntamiento solo los abastece de agua una vez por semana.

HERMOSILLO, SON.- Habitantes de la invasión Guayacán sufren de deshidratación por las intensas olas de calor que azotan Hermosillo, y reportan que la pipa del Ayuntamiento solo los abastece de agua una vez por semana.

Indicaron que esto es irregular, pues el año pasado eran abastecidos de agua dos o tres veces por semana, sin embargo desde que comenzó el 2021, la pipa “llega cuando quiere” ya que incumple los días establecidos para suministrar el líquido vital (martes y jueves).

Gladys cuida a siete niños y comentó que uno de ellos, la pequeña Génesis de dos años, sufrió recientemente una deshidratación a causa del calor; la tuvieron que llevar al DIF ya que no paraba de vomitar y se le notaban “los ojos bien hinchados”.

No sé cómo le voy hacer con el calor para que mis niños no se me pongan malitos, a Génesis le dieron puro suero allá (DIF), por suerte aquí entre todos nos ayudamos y las vecinas me han dado agua para los más chicos”, expresó.

Agregó que con los actuales calores, como algunos tienen tinacos pequeños, rápidamente se les acaba el agua “mira, ayer vinieron apenas y ya me he gastado la mitad”.

Contó Gladys que para mantener a los niños frescos los mete a un baldecito con agua o les moja la frente, aunado a esto, tienen que racionar el agua porque el pipero no llega o llega cuando no debe, desbaratando los planes de la semana para las familias.

Tenemos que cuidar la poquito agua que nos dan, por suerte aquí todas las mamás sabemos lo que significa cuidar niños, entonces nos pasamos agua siempre que podemos a las que se les acaba. Ojo, antes este problema no existía, no sé qué está pasando”, añadió.

El temor más grande que tienen las familias del Guayacán son las próximas temporadas de lluvia, junto a unos meses más calurosos, pues no solo los niños corren riesgo, sino también los adultos mayores.