Tips para desarrollar el gusto por aprender en los más pequeños

Una característica de la niñez es la diversión, los niños pasan horas jugando y riéndose. El hecho de jugar potencia sus capacidades, sin embargo, no se debe descuidar el aprendizaje.

HERMOSILLO, SON.- Una característica de la niñez es la diversión, los niños pasan horas jugando y riéndose. El hecho de jugar potencia sus capacidades, sin embargo, no se debe descuidar el aprendizaje y la orientación desde temprana edad.

La psicóloga Paulina Ferrá comenta que desarrollar el gusto por aprender en los primeros años no es tarea fácil, pero se debe hacer un esfuerzo, ya que es de gran ayuda en el crecimiento personal de los infantes.

Los niños y niñas deben de tener contacto con estímulos que los impulse a explorar sus propias capacidades, afinar habilidades, aprender y conocer lo que hay a su alrededor", comentó.

Un aspecto importante en la formación de los niños es reconocer que su desarrollo es gradual, que cada uno lleva su propio ritmo y que no se debe acelerar ese proceso, pero si ser contantes y acompañarlos.

La psicóloga comentó que, durante el desarrollo de los niños y niñas, se trabajan cuatro áreas. La primera es el área cognitiva, donde los pequeños empiezan a razonar y a adquirir conocimientos de su alrededor.

El área motora comienza por medio de los reflejos, desde que un adulto coloca su dedo en la mano de un bebé y este comienza a apretarlo. Poco a poco los movimientos son más coordinados, reconociendo lateralidades, extremidades, dibujando, coloreando y reconociendo texturas.

Después aparece el área de comunicación, donde empiezan a hacer sus primeros gestos, sonrisas, abrir y cerrar ojos, movimiento de manos, sonidos y palabras. Por último, se considera el área afectiva-social, que es la relación con el mundo exterior y las personas que lo acompañan en su viaje por la vida.

Los padres son pieza clave para que lo anterior tenga efectivos positivos. Orientando, auspiciando e instigando para que el menor estimule sus habilidades al máximo. Comenzando por pequeñas acciones: Estableciendo espacios ajustados a las necesidades de sus hijos para que realiza las tareas o desarrolle su creatividad, aplicando una escucha activa para identificar las necesidades que se están presentando y llevando el monitoreo de los logros y aspectos a mejorar”, agregó.

Cada una de las áreas fortifica el desarrollo de los niños, aprendizajes que trasladan a su adolescencia, y que son bases en su vida futura, mismas que pueden influir en su desarrollo profesional.

La crianza implica responsabilidades. Ser parte de la adquisición de habilidades de los niños es una experiencia gratificante. Promover la importancia de convivir con los niños, asombrarse junto con ellos, ser pacientes y disfrutar”, finalizó.